El Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados aceptó que las 11 listas –de cinco aspirantes cada una– para integrar el consejo general del instituto nacional electoral (INE) no pueden modificarse y que, por tanto, deberá buscarse un acuerdo para decidir los nombres de los finalistas que se presentarán al pleno a más tardar el martes de la próxima semana.

‘‘Se podrían haber cambiado (las listas) a solicitud de la Junta de Coordinación Política al propio Comité Técnico de Evaluación. No hubo ninguna petición formal, el comité ya no existe y no es una opción que tengamos en el PAN’’, dijo el coordinador de la bancada blanquiazul, Luis Villarreal, quien la semana pasada pidió en corto a sus homólogos del PRI y del PRD cambiar la integración de las citadas listas.

A su vez, el coordinador del PRD, Silvano Aureoles Conejo, dijo que el procedimiento para presentar a los 55 finalistas fue ‘‘transparente’’, y ante las críticas de PT y Movimiento Ciudadano respecto de que los nuevos consejeros surgirán de cuotas de partidos, respondió: ‘‘Puros no va a haber. Pareciera ser que los quieren buscar en otro planeta’’.

Previamente, el diputado del PT Manuel Huerta presentó una solicitud para que el pleno exhorte a la Junta de Coordinación Política a transparentar el mecanismo de selección. Aureoles argumentó, en respuesta, que el Comité Técnico de Evaluación fue autónomo en sus decisiones, criterios y mecanismos de evaluación.

‘‘La junta (de Coordinación) no puede someter a juicio si sus conclusiones fueron correctas o no, o incluso discriminatorias. La junta no está autorizada a solicitar información a un comité que además ya desapareció’’, afirmó.

El contrapunteo de Aureoles se dio luego de que Manuel Huerta sostuvo que el nombramiento terminará con un ‘‘cochupo’’ en el que el perredista está ‘‘aliado con el PRI’’.

Ayer, además, la Junta de Coordinación no logró un acuerdo sobre el método para decantar los 11 nombres que serán presentados al pleno, y los coordinadores prevén que ese primer acuerdo se concrete mañana.

Si no se logra el consenso y los candidatos no logran además el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes en el pleno, entonces se echará mano de la alternativa consistente en un sorteo. Los nombres que salgan al azar deberán también ser votador por el pleno.

Y si tampoco hay la votación calificada, la designación pasará a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que decidiría finalmente quiénes serán los consejeros, también por insaculación.