Si llego con vida y la gente lo pide, yo voy de nuevo al 18, vamos otra vez porque tenemos que lograr la transformación de México, aseguró Andrés Manuel López Obrador al dictar una conferencia en la State University Northridge de California, Estados Unidos.

Señaló que no es una obsesión competir de nuevo por la Presidencia de la República, porque no lucha por cargos, sino por ideales y principios. No nos vamos a retirar, no nos vamos a jubilar, y esperamos que estemos bien de salud, afirmó el viernes por la noche.

De acuerdo con un comunicado emitido por su oficina de prensa, López Obrador dijo que lo importante es la causa que se defiende, más que los dirigentes. Al encabezar una asamblea informativa en las escalinatas del City Hall de Los Angeles, recordó que al líder social sudafricano Nelson Mandela le costó 50 años –27 de los cuales permaneció encarcelado– lograr la liberación de su pueblo, porque la causa que defendió fue justa y noble.

Nosotros sostenemos que hacer valer la democracia en México y hacer realidad la justicia y la honestidad es una causa que va a triunfar más temprano que tarde, planteó ante estudiantes y profesores de la universidad californiana.

Expuso que tiene el consuelo de que en una encuesta nacional se dio a conocer que 50 por ciento de los mexicanos que votaron por Enrique Peña Nieto en 2012 está arrepentido, eso significa que el pueblo de México no es masoquista.

Recordó que en diciembre padeció un problema cardiaco y está en recuperación, aunque los médicos le recomendaron que le hace bien que traiga a mecate corto al corrupto de Enrique Peña.

En la sesión de preguntas y respuestas, al término de su ponencia Política contemporánea de México, las consecuencias del neoliberalismo y la privatización de los recursos públicos, el presidente del Consejo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) cuestionó que Peña Nieto no ha dicho absolutamente nada ante el maltrato que sufren los migrantes mexicanos al querer pasar la frontera con Estados Unidos.

También dijo que el mandatario de ese país, Barack Obama, incumplió con impulsar una reforma migratoria, como ofreció desde su primera campaña presidencial.

En la asamblea informativa en el City Hall arreció contra Obama: ha sido uno de los peores presidentes de Estados Unidos por el trato que se ha dado a los migrantes: más de 2 millones de mexicanos han sido deportados durante su mandato. Por eso le pedimos que se aplique, porque de lo contrario va a pasar como uno de los presidentes más discriminatorios de este país. No queremos inscribirlo en la lista de presidentes racistas.

En su visita de dos días por esta ciudad estadunidense, el líder de Morena aseguró que cuando triunfe el movimiento que encabeza se revertirán las cuatro reformas impuestas por Peña Nieto: laboral, educativa, fiscal y energética.

Sobre esta última reiteró que se trata de modificaciones constitucionales que significan un vil robo del petróleo. Se tiene que buscar la recuperación de nuestros recursos naturales, tenemos que hacer valer la Constitución, el artículo 27, en su letra y en su espíritu, el petróleo no es del Estado Mexicano, no es del gobierno, mucho menos de Peña Nieto, el petróleo por derecho y por justicia es del pueblo, de la nación y lo vamos a recuperar, indicó.