l anuncio de un plan hídrico nacional por el gobierno federal toca al valle y la ciudad de México, y por tanto, dado que es en esta zona del país donde vive la mayor parte de los habitantes del país, el lugar que ubica los mayores problemas de suficiencia del líquido.

El problema es cada vez más grave en el DF. La mitad de los pobladores de esta ciudad carecen de un servicio suficiente y de calidad. El 18 por ciento no recibe agua todos los días y 32 por ciento recibe el líquido en muy poca cantidad, pero lo peor es que, según las cifras oficiales, por las averías de la red de suministro de agua se desperdicia hasta 40 por ciento del líquido que llega a esta capital.

Fue el lunes, un día antes del anuncio del gobierno federal, que el jefe de Gobierno local, Miguel Ángel Mancera, presentó su plan en la materia para que en 2018 el agua que llega a las casas de la ciudad sea potable y de calidad, y es que ese es otro de los problemas reales que se viven en esta parte del país.

Es de todos sabido que en el DF el líquido está muy lejos de tener la calidad requerida para consumo humano, pero ese es un problema de mucho tiempo que no ha encontrado solución, y que evidencia la ineficiencia de los funcionarios que han estado al frente de las tareas hidráulicas en la ciudad de México. Bueno, dijimos mal, durante dos gobiernos, todo el pasado y lo que va de la administración de Mancera, Ramón Aguirre tendría que haber resuelto el problema, pero no es así, y si la solución queda en manos de este funcionario, lo más probable es que en 2018 no tengamos agua potable en las casas.

Aguirre es el mismo que anda a la caza de cavernas en el DF. Lo malo es que parece que nadie le dijo que buena parte de la ciudad está construida sobre enormes cavernas, y si no lo sabe, debería preguntar al delegado de Álvaro Obregón, Leonel Luna, quien no se cansa de denunciar el problema del subsuelo en aquella demarcación, o bien, si llama por teléfono a Jesús Valencia, de Iztapalapa, le podrá explicar qué es lo que causa las enormes grietas que aparecen en buena parte de la delegación. Eso, para que no se impresione tanto por las que él encuentra.

Y es que Aguirre no es confiable. Habrá que recordar que este funcionario fue el que descubrió un mar de agua bajo el suelo del DF. Se perforaría un nuevo pozo a 2 mil metros de profundidad para que ese mar sirviera para saldar la deuda de líquido que se tiene en el DF, pero a la fecha de ahí no ha salido una gota, cuando menos, que se sepa.

Además, si uno escucha que el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre, informó al final del sexenio pasado que se gastaron 670 millones de pesos para reponer y rehabilitar más de 280 pozos para extraer agua potable, y hoy se sabe que el problema sigue siendo el mismo, se llega a la conclusión de que si también el encargado de resolver el problema será él mismo, ya sabremos el resultado.

En fin, de cualquier forma hoy se tienen grandes y graves problemas en el suministro de agua en la ciudad. Ya no hablamos de si ésta es potable o no, y uno de los planes que se suponía como solución salió también del despacho de Aguirre, y era, ni más ni menos, privatizar el servicio. Claro que tal proyecto fue negado una y otra vez por el funcionario, pero existen los documentos que aseguran que eso es lo que se tenía en mente. Afortunadamente ese asunto abortó, pero hay quien dice que Aguirre no ha quitado el dedo del renglón. ¿Será?

De pasadita

En unos días más la jefa delegacional Nora Arias Contreras habrá de inaugurar un hospital, con todos los servicios, en la demarcación que encabeza, Gustavo A. Madero. Esta gobernante entendió que más que colgar carteles con su figura para hacerse publicidad, lo importante es servir a la población. Ojalá el ejemplo cunda.

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