Jueves 27 de marzo de 2014, p. 33
La falta de coordinación de las autoridades capitalinas con los involucrados en la construcción y proveeduría de trenes de la línea 12 del Metro, problemas políticos entre los gobiernos saliente y entrante, la imposibilidad de adquirir los predios necesarios para no construir curvas tan cerradas y la presencia de variables de compadrazgo
son algunos de los errores que llevaron al cierre de 11 de las 20 estaciones, consideraron académicos de la Universidad Iberoamericana.
Manuel del Moral, Jesús Valdés y Mauricio de María y Campos, expertos en ingeniería y transporte, economía y desarrollo sustentable, respectivamente, demandaron un informe al más alto nivel para conocer los impactos sociales y económicos que ha traído
esa situación, se finquen responsabilidades a las empresas que participaron, se inhabilite a funcionarios y se apliquen las penalizaciones correspondientes.
Del Moral y Valdés afirmaron que el director del Metro, Joel Ortega, tiene también responsabilidad en ese asunto porque firmó de recibido de la línea con faltantes, pero viene a decir ahora que los problemas venían desde antes. De haber cumplido cada quien con su tarea no tendríamos que enfrentar esta situación
, señalaron.
Hoy, agregaron, se “vive un deja vú de infraestructura, porque problemas en esta materia hemos tenido en la línea 1 del Metrobús, aunque su impacto social no fue tan grande como el de la línea 12, que ha pegado a miles de usuarios del transporte público, trabajadores y micronegocios, no sólo en Tláhuac, sino a lo largo de su recorrido”.
Mencionaron que esta obra fue ordenada por el Gobierno del Distrito Federal y la responsabilidad última debe estar ahí
, por lo que lo exhortaron, así como a su homólogo federal, a deslindar responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes, aunque vemos también aquí un problema político, de rencillas entre las administraciones pasada y actual, aunque no son hechos palpables
.