Martes 25 de marzo de 2014, p. a15
Nada de lo que imaginaba Jhonny González llegó tras ganar el título pluma del Consejo Mundial de Boxeo. No parecía desproporcionado pensar que tras vencer al invicto Ábner Mares con un nocaut espectacular en el primer episodio, el 24 de agosto de 2013, lo que seguiría sería una racha de éxito tanto deportivo como financiero, confesó el propio campeón. Pero nada de eso ocurrió.
La revancha se diluyó. Primero porque cuando se acercaba la fecha, Ábner adujo una lesión en las costillas que lo obligó a posponer la pelea, pero ese lapso se estiró hasta reventarse cuando decidió rechazar definitivamente el combate.
No peleó por miedo. No hay otra explicación
, afirma Jhonny después de siete meses de inactividad. La caída del compromiso afectó entonces todos sus planes. No sólo porque lo obligó a replantear su próximo rival para hacer la primera defensa, sino –pone énfasis– porque el dinero que ganó en aquel combate ya se esfumó.
Yo vivo del boxeo, es mi único ingreso, desde aquella noche no he ganado dinero, así es que ya se me acabó
, agrega. Además, lo que me pagaron fue una cantidad absurda
.
Cuando estaba por firmar su primera defensa, secuestraron a su hermano y asistente Miguel Ángel, a mediados del mes pasado. Yo no quise saber nada de entrenamientos, así que no pude tomar la pelea
, explica. Lo tuvieron tres días y lo soltaron cuando se enteraron que era mi hermano, nunca pagamos nada a cambio
.
Ahora espera el nombre de su rival para su primera defensa el 24 de mayo, en Acapulco.