El paraguayo Darío Verón hizo vibrar el estadio Olímpico Universitario al 48 de acción, pero 24 minutos después lo dejó en silencio al anotar el autogol con el que Monterrey se impuso 1-2 y dejó de ser el sotanero del torneo Clausura 2014.

El capitán de los auriazules vivió una tarde de contrastes. Primero logró el empate momentáneo, después de que Omar Arellano (41) había adelantado a los Rayados, pero en una acción desafortunada Verón venció con un cabezazo a su propio portero, Alejando Palacios, con lo que el equipo de la UNAM (18 puntos) sufrió su cuarta derrota del certamen y bajó de la tercera a la cuarta posición general.

Por su parte, los Rayados dejaron el sótano general (12 unidades) a Puebla y Veracruz (ambos con 10).

Contra lo que se esperaba, la Pandilla norteña se plantó al ataque en el México 68 y tuvo las primeras ocasiones de gol. Primero en un tiro de Lucas Silva que pasó cerca del poste derecho del arquero Pikolín y luego en un cabezazo desviado del central Víctor Ramos.

Después los jugadores auriazules se repusieron del acoso y tuvieron una opción clara de gol a la media hora de juego, con un tiro potente de Javier Cortés que Jesús Zavala desvió con una oportuna barrida.

En la parte final del primer periodo Ismael Sosa dio un pase retrasado a la llegada de Daniel Ludueña, quien no pudo dar dirección de gol a su disparo.

En la siguiente acción, al minuto 41, Omar Arellano recibió pase en la media luna, de espaldas a la portería y ante la marca de Efraín Velarde, pero el delantero rayado se dio la vuelta y disparó de volea, en tiro sorpresivo a la izquierda de Palacios, quien ya no pudo reaccionar.

Sin embargo, apenas al inicio del complemento, Verón llegó de atrás en un tiro de esquina y conectó un sólido testarazo que venció al guardameta Jonathan Orozco.

Casi de inmediato, Orozco mantuvo con vida a su escuadra al desviar a tiro de esquina un trallazo.

A pesar del sofocante calor, el juego fue de ida y vuelta. Los técnicos decidieron realizar modificaciones. Por la visita salió Arellano, quien brindó un buen partido, y entró Cándido Ramírez, de paso fugaz por los Pumas.

A su vez, el técnico José Luis Trejo lanzó a su equipo al ataque con el cambio de Diego Lagos por el contención Martín Romagnoli.

El árbitro Óscar Macías ordenó la hidratación de la segunda parte al minuto 70 y el juego se reanudó con un largo despeje de Orozco al área local, donde Verón midió mal el balón y con la cabeza retrasó a su compañero Palacios, quien ya iba de salida y no pudo regresar a impedir el autogol.

El delantero argentino Ismael Sosa intentó hacer daño a la portería de Monterrey, pero en todas las ocasiones fue contenido por la defensa visitante. En la imagen, Ricardo Osorio le disputa el balónFoto Marco Peláez

Los fanáticos universitarios enmudecieron, mientras el festejo inició en la pequeña porra visitante, cuyos integrantes corearon Olééé, olé, olé, olé... Verón, Verón.

Sin embargo, el que no dio crédito al paraguayo fue el técnico de los regios, Carlos Barra. Nada, no le vamos a invitar nada, fue una jugada desafortunada para un jugador de mucha calidad. Nadie está exento de los errores, pero también Lucas Silva estuvo forzando la jugada y hay que estar ahí, expresó.

Y aunque los rayados están a cinco puntos del octavo clasificado, Barra no quiere soñar con la liguilla. Los números son fríos y estamos alejados de una situación que nos permita la clasificación y es importante no pensar en otras cosas que no sea el próximo encuentro, aclaró.

Los estudiantes callaron

Por su parte, el ex puma Efraín Juárez rechazó que hayan ganado con suerte.

En el segundo tiempo ellos hacen un ajuste para ir por el partido, pero el triunfo no fue fortuito; para nada, creo que es muy merecido. Creo que lo trabajamos desde el minuto uno hasta el 90, expresó y se mostró contento de regresar a mis raíces, a mi casa, donde recordó que llegó a los 12 años de edad.

En tanto, Trejo aclaró que el error de Verón fue un accidente propio del juego. Fue un partido muy especial, raro, no sucede frecuentemente, son accidentes que de pronto un equipo puede tener y ante eso nada se puede hacer. No lo esperaba, al grado de que hicimos dos goles y perdimos. Así es el futbol, son accidentes que a cualquier jugador le puede pasar, fue en un momento clave, externó.

Trejo admitió que les afectó la ausencia del lesionado Martín Bravo, porque es un hombre que venía en un grado ascendente, pero se buscaron las posibilidades. No funcionó como hubiera querido, pero en el segundo tiempo arrancamos mejor. Si nos hubiéramos mantenido estaríamos hablando de otra cosa, Monterrey llegó tres veces y se lleva los tres puntos.

En el mismo sentido se expresó Palacios. Igual Monterrey se vino a parar bien y vino a jugar a eso nada más, a una jugada y a la fortuna y ahora estuvo de su lado, dijo y rechazó el calificativo de villano para Verón. Son jugadas circunstanciales y hay que seguir adelante, señaló.