El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no establece parámetros para alcanzar máximos niveles de seguridad operativa y minimizar el número de accidentes e incidentes ocurridos en los edificios de las terminales y las áreas de operación del aeropuerto, determinó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

En su informe más reciente de resultados de la Cuenta Pública 2012 señala que en ese año ocurrieron 4 mil 519 percances –en promedio, 12 al día–, de los cuales la mayoría dejaron lesiones traumáticas y daños respiratorios en las personas.

En ese lapso hubo mil 567 usuarios que sufrieron fracturas, luxaciones o quemaduras; mil 401 por motivos cardiacos, mil 545 a causa de asma o insuficiencia respiratoria, y seis incendios por corto circuito en restaurantes y área de comida rápida, así como en la zona de autobuses, que no fueron atribuidas a las operaciones o servicios del aeropuerto.

Conatos de incendio

En diciembre de ese año, La Jornada publicó que en menos de una semana hubo dos conatos de incendio en lugares de comida en la Terminal 1. El primero, en un restaurante de especialidades argentinas que a la fecha se localiza en la planta baja, y se debió a una fuga de gas, sin que hubiera lesionados.

Tres días después sucedió el segundo percance. Un corto circuito en una bodega de alimentos en la zona de comida rápida de dicha terminal que alarmó a pasajeros y personal del lugar. Testigos comentaron en su momento que ante la falta de capacitación del personal de vigilancia en materia de protección civil, policías de la terminal no pudieron romper el vidrio protector del extinguidor que se encontraba a un costado del establecimiento.

Con la revisión de los reportes de accidentes e incidentes en las áreas operacionales del aeródromo, la ASF informó que en 2012 sucedieron 27 percances, de los cuales 22 se debieron a golpes de vehículos contra las aeronaves dentro de las instalaciones, y el resto a que las aeronaves se impactaron con algún objeto posicionado dentro del aérea de operación.

En relación con los incidentes, hubo 558; 296 por fallas de las aeronaves, 206 por incursión de vehículos dentro de las pistas de aterrizaje, 34 por derrame de combustible, y otros 22 por aves que fueron succionados por las turbinas de las aeronaves. La auditoría aclaró que ningún percance ocasionó lesiones o muertes.