La legislación actual que México tiene en materia de propiedad intelectual e industrial deberá modificarse en caso de no ajustarse a los compromisos del gobierno con los nuevos tratados comerciales que negocia, particularmente el Acuerdo de Asociación Transpacífico (ATP), aseguró Miguel Ángel Margáin González, director general del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).

Concluidas estas negociaciones y que esté firmado el tratado, veremos si con la legislación que tenemos ahorita es suficiente para hacer frente a esas obligaciones que hemos contraído y sino se tendrán que hacer las reformas necesarias a nuestra legislación para dar cumplimiento a las obligaciones que vamos a contraer, dijo el funcionario durante una conferencia de prensa convocada para presentar a Francis Gurry, director general de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), de visita en México con motivo del vigésimo aniversario del IMPI.

Margáin González sostuvo que en todo tratado de libre comercio hay un capítulo de propiedad intelectual y en él se negocian todas y cada una de las figuras de propiedad intelectual. La modernización y fortalecimiento del sistema de propiedad intelectual, incluido en el Plan Nacional de Desarrollo del actual gobierno, abundó, abarca aspectos formales y operativos, así que una vez que concluyan las negociaciones del ATP lo que hemos visto es que llevará a una reforma a la Ley de la Propiedad Industrial. ¿Cuáles son las figuras? Veremos cuáles son las negociaciones y lo que ultimadamente se va a firmar.

Sobre el tema, Francis Gurry, director de la OMPI, la cual pertenece a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y es la principal instancia intergubernamental del mundo dedicada al fomento y utilización de la propiedad intelectual, sostuvo que por la creciente importancia del capital intelectual, su protección se incluye en agendas nacionales y tratados de todo tipo a nivel bilateral o multilateral. Hay capítulos, dijo, que abordan temas como la protección al diseño, radiodifusión, ubicaciones geográficas (denominaciones de origen como el tequila) y hasta un elemento nuevo que está surgiendo como la protección del conocimiento tradicional del folclore y sus recursos.

Consideró que México se encuentra en una etapa crítica en cuanto al desarrollo de un sistema básico de innovación y registro de patentes sobre la propiedad industrial ya que como al resto de los países que tienen una economía mediana le hace falta muchísima inversión desde la educación hasta los mercados de capital.