Rechaza que tenga apoyo de Peña Nieto para relegirse como dirigente panista
Lunes 17 de marzo de 2014, p. 14
Aspirante a relegirse en la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero rechazó que al levantarse de la mesa de negociación de las leyes secundarias de la reforma energética su partido busque la complicidad del gobierno federal, ante la posibilidad de que alguno de sus militantes resulte involucrado.
Por otra parte, en entrevista con La Jornada, negó tener apoyo del presidente Enrique Peña Nieto en su aspiración de mantenerse en la jefatura panista. Subrayó que quienes difunden esa versión quieren desacreditar su campaña.
Sobrino-nieto del ex presidente Francisco I. Madero, Gustavo Madero fue dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) antes de dedicarse de lleno a la política, en la cual ha sido diputado federal y senador por Chihuahua. Además, colaboró en el gobierno de Francisco Barrio.
–Se ha dicho que el caso Oceanografía ha sido utilizado por el gobierno federal para afectar políticamente al PAN. ¿Coincide con esa afirmación?
–Eso dicen los periódicos. Todavía no he visto ningún dato duro. No sé si sea cierto. No le veo lógica, pero que se investigue y aclare cualquier irregularidad o fraude. Que no quede todo en rumorología o trascendidos. Lo que sí sorprende es que los medios se han vuelto los jueces sumarios de los casos. Hacen culpables y exoneran sin ningún material jurídico-legal de sustento.
–El hecho de que los senadores se hayan levantado de la mesa de negociación de las leyes secundarias de la reforma energética, hasta que se desahogue el tema de Oceanografía, ha hecho pensar que el partido está buscando complicidad del gobierno federal, ante la posibilidad de que algún militante resulye implicado en el caso.
–No es así. Con esa actitud, lo que el partido está queriendo dejar en claro es que no va a aceptar que el gobierno federal recule en la reforma energética. Ese es el fondo. Si creen que nos van a amedrentar con Oceanografía, no es por ahí. No vamos a permitir un remedo o un descafeinado de la constitucional. El proceso de investigación de Oceanografía debe ser paralelo al de las leyes secundarias, y el PAN no debe vincular los temas, aun cuando se quiera dejar en claro que no va a ceder a ese chantaje –afirma de manera pausada en la entrevista, realizada en un hotel de Polanco.
–Pero más allá de no aceptar retrocesos, parecería que Acción Nacional está diciendo: no toquen a mis militantes
.
–No, para nada. Tóquenlos con la ley, con el debido proceso, pero no los hagan chivos expiatorios cuando no hay ninguna acusación. No debemos solapar a nadie, pero tampoco aceptamos que se hagan juicios sumarios mediáticos para dañar a un partido o a una persona. Eso es injusto.
–En un posicionamiento sobre este asunto usted planteó que se debía preguntar a los funcionarios del sector energético de los dos sexenios anteriores sobre lo sucedido con la empresa contratista de Petróleos Mexicanos, y ello fue interpretado como que estaba golpeando a calderonistas y foxistas.
–Lo que digo es que mucha gente tiene información y puede dar cuenta de qué es lo que ha sucedido y qué no. Mi posición es apostar a la transparencia, a que las instituciones hagan su chamba y aclaren qué es real y cuáles son especulaciones.
–Hablando de la contienda interna, se ha dicho que usted tiene el apoyo del presidente Enrique Peña Nieto.
–Ése no vota. Son ganas de desacreditar mi campaña, es una narrativa para generar en los panistas un rechazo a la propuesta que estamos encabezando el diputado Ricardo Anaya y yo. Esa información no tiene ningún sustento con la realidad. Si alguien ha enfrentado a Peña Nieto desde su campaña fui yo. Quien le dijo que ganó a billetazos y con engaños fui yo. ¡Que no me vengan con esas elaboraciones que están utilizando como estrategia de campaña!
–Sus oponentes afirman que ha convertido al PAN en oposición acrítica y sumisa.
–Hay a quienes les gusta la estridencia, como si eso fuera oposición. La institución que yo encabecé buscó ser oposición de las tres C: competir y ganar elecciones; combate a la cultura clientelista y autoritaria del PRI, y construir acuerdos para modernizar México. En mi gestión se aprobaron 12 reformas con ADN panista. El partido avanza cuando sus ideas logran llegar a la Constitución y eso no es colaboración acrítica. Pero se hacen esos señalamientos porque se trata de quitar méritos a los grandes logros que tuvimos el año pasado.
–Algunos panistas afirman que el partido se encuentra en una de sus mayores crisis, que incurrió en lo que criticaba.
–Hay dos narrativas: la de quienes dicen que el PAN está derrotado y fracturado, y la que sostiene que es fuerza modernizadora, que ha tenido logros y cometido fallas, pero que las estamos corrigiendo. Soy de los optimistas que creen que estamos avanzado y lo podemos seguir haciendo en este proceso.
–¿Le preocupa la posibilidad de que algunos militantes puedan llegar a crear otro partido en caso de que gane la relección?
–Eso es especulación. Quien quisiera formar un partido lo habría hecho hace dos años. Se pueden afiliar a otra fuerza política, pues ello es parte de la movilidad en democracia.