La empresa Oceanografía enfrenta demandas judiciales en juzgados mexicanos desde 2010, principalmente por la falta de pago a varios de sus acreedores fiduciarios y/o bancarios, así como a proveedores de la firma que encabeza Amado Yáñez Osuna, según consta en registros de varios órganos jurisdiccionales consultados por La Jornada.

En 2010, la multinacional finlandesa Wartsila, proveedora de servicios de energía para la industria marítima, demandó a Oceanografía ante un juzgado de distrito en materia civil con sede en Coatzacoalcos, por el incumplimiento contractual relativo a una deuda de más de 500 mil dólares más intereses por facturas pendientes.

Este juicio lleva cuatro años en los tribunales y apenas en enero pasado el juez del caso turnó el asunto para dictar la sentencia de primera instancia.

Otra demanda fue presentada en 2012 contra Oceanografía ante un juzgado civil con sede en Campeche.

El banco alemán Helaba reclama el pago de 11 millones de dólares, que están garantizados con tres barcos de la flota de Oceanografía, pero los pagarés en favor del banco vencieron en 2009 y 2010.

En este otro caso tampoco ha habido sentencia de primera instancia.

También se tienen detectadas demandas de carácter laboral presentadas por varios trabajadores de Oceanografía ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, derivadas del incumplimiento de salarios y prestaciones de ley.

La empresa estadunidense National Oilwell Arco también demandó a Oceanografía en el Distrito Federal por un adeudo de 169 mil dólares, por equipos comprados en 2009. La demanda fue presentada en 2013.

Otra compañía que se suma a los acreedores afectados por el incumplimiento de las obligaciones de Oceanografía es Arco, que se dedica a prestar servicios a navieras.

En el mismo caso se encuentra la Administración Portuaria Integral de Dos Bocas, una paraestatal que depende de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que en septiembre de 2012 demandó a Yáñez y a su empresa el pago de 5.4 millones de pesos por servicios recibidos de 2009 a 2011.

Eseasa Construcciones, compañía mexicana especializada en maniobras de izaje que requieren grúas hidráulicas y estructurales, litiga desde 2010 contra Oceanografía por falta de pagos.

De acuerdo con los registros judiciales, la empresa de Yáñez también enfrenta varias demandas ejecutivas mercantiles ante juzgados locales con sede en Campeche.

El barco de servicios petroleros más grande del mundo, usado por Oceanografía, fue incautado en Aruba, en el Caribe, a 25 kilómetros de Venezuela.

En ese contexto, el pasado sábado se dio a conocer que algunos de los acreedores de Oceanografía –empresa intervenida por el gobierno federal por un presunto fraude a Banamex– informaron que planean vender el navío Goliath para cobrar su deuda.

Norsk Tillitsmann, fiduciario noruego que gestiona a los tenedores de uno de los dos bonos de Oceanografía, dio a conocer en su sitio web que el barco fue asegurado el viernes pasado a petición suya.

La embarcación está valuada en 245 millones de dólares, y fue ofrecida como garantía por la empresa propiedad de Amado Yáñez, una de las mayores proveedoras de Pemex.

El 28 de febrero, tripulantes del barco fueron avisados de la intervención de la compañía, por lo que se alejaron de las costas de Campeche hacia aguas internacionales.