Viven un momento crucial, dice Emiliano Cárdenas, fundador de Triciclo Rojo
Sábado 15 de marzo de 2014, p. 5
La compañía de danza clown Triciclo Rojo, que dirige Emiliano Cárdenas, estrena hoy Oliveiro Moroto (Diario de un asesino), en el Centro Cultural Un Teatro.
Cuando más deseas las cosas con todas tus fuerzas, éstas acaban por suceder. Sólo hay que ser valientes y no perder la esperanza
, dice en escena Oliveiro Moroto, quien descubre que una asociación secreta roba el mundo fantástico de las persona.
Se trata de una pieza dirigida al público juvenil que revelará la fragilidad del protagonista a través del absurdo, pues se convierte en un criminal.
Oliveiro es un personaje contradictorio y común que por circunstancias de la vida se ve obligado a trabajar como asesino a sueldo, pero a la vez tiene un buen corazón, un mundo interior particular, fantástico, y esta otra parte de su ser lo aqueja todo el tiempo
, explica Emiliano Cárdenas en entrevista con La Jornada.
El fundador de Triciclo Rojo tenía claro que necesitaba un personaje con un toque fantástico, pues después de trabajar en varios talleres con jóvenes percibió que poseen un universo muy personal y están en un momento crucial de la vida.
Oliveiro tenía que ser un buscador de sí mismo, pero también tendría que revelar sus fragilidades y su mundo personal fantástico para acercarlo al público, de tal manera que no fuera sólo un rufián que hace algo alevoso, sino un joven inmerso en una situación con un corazón bondadoso y un imaginario que no alcanzaban a comprender los demás
, explica el director.
El recurso del absurdo
Emiliano Cárdenas recurre al absurdo para mostrar esas dos personalidades del protagonista, con la intención de que el público, al final de la obra, descubra cuál es su propia esencia, su mundo fantástico y no pierda la esperanza.
Cuando me encontraba con los jóvenes en los talleres, ellos llegaban y me confiaban sus sueños y problemas. Por eso decidí crear el personaje de Oliveiro. Cuando somos adultos, con menos facilidad compartimos nuestros problemas, a diferencia de los muchachos
, señala el bailarín y coreógrafo.
Para generar complicidad entre el público y el protagonista, Cárdenas juega con la cuarta pared, que es el espectador, y en algunas escenas Oliveiro le habla a una persona del público, juega con elementos de la realidad.
Emiliano Cárdenas, con ocho años al frente de Triciclo Rojo y 15 en las artes escénicas, indica que la obra es un poco autobiográfica, porque recuerda el momento en que él decidió convertirse en clown. “Nací en Acapulco, pero viví muchos años en Ciudad Nezahualcóyotl, en un ambiente muy hostil, y cuando decidí estudiar artes escénicas fue un momento complicado y mi personaje habla de esa parte de las decisiones en la vida, así que visualicé esa situación y la obra finaliza cuando el personaje se convierte en clown y elige esa parte llena de fantasía”.
El coreógrafo encontró un punto intermedio entre la danza y el clown. Asegura que el baile se enriquece con otras cosas que lo segundo hace en escena y que un bailarín normalmente no realiza debido a códigos diferenciados.
Tengo 33 años y empecé a escribir obras a los 22. Hoy volteó al pasado y soy totalmente diferente y veo un Triciclo Rojo renovado, brillante, muy sólido
, concluye Cárdenas.
Oliveiro Moroto (Diario de un asesino), con la compañía Triciclo Rojo, se presenta hoy y el 22 de marzo con funciones dobles a las 12 y 14 horas, en Un Teatro (avenida Nuevo León 46, colonia Hipódromo Condesa).