Washington, 12 de marzo.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, catalogó hoy la amenaza de Rusia a la integridad territorial y soberanía de Ucrania como el mayor desafío y advirtió a Moscú del costo que la comunidad internacional le hará pagar si insiste en celebrar este fin de semana un referendo sobre la anexión de la península de Crimea a la Federación Rusa.

Si Rusia continúa por este camino, no sólo nosotros, sino toda la comunidad internacional, la Unión Europea, se verán obligados a ponerle un costo a las violaciones rusas al derecho internacional y sus intrusiones en Ucrania, advirtió Obama tras encontrarse en la Casa Blanca con el premier interino ucranio, Arseni Yatseniuk.

Sentado al lado de Yatseniuk en la Casa Blanca, Obama dijo que espera que los esfuerzos diplomáticos de último minuto hagan reconsiderar el referendo programado para el domingo por Rusia, cuyos resultados, advirtió, serán rechazados por completo por Washington.

Un comité del Senado estadunidense aprobó hoy, con 14 votos a favor y tres en contra, imponer sanciones significativas a Rusia, en un intento de presionar al presidente ruso, Vladimir Putin, para que retire sus tropas de Crimea. La medida, que ahora irá al pleno del Senado, autoriza mil millones de dólares en garantías de préstamos para el nuevo gobierno de Ucrania y permite a Washington imponer sanciones económicas a los funcionarios rusos responsables de la intervención en Crimea.

El G-7, formado por Canadá, Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y Japón, exigió a Rusia detener de inmediato su campaña por cambiar el estatus de Crimea, al advertir que el referendo no tendrá validez.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, señaló que la anexión de la península a la federación rusa vía referendo constituirá una violación no provocada a la soberanía e integridad territorial de Ucrania.