Cirugía mayoral Teatro del Pueblo, a 80 años de su apertura
Autoridades de la Cuauhtémoc repararán arcos, patio, escenario, butacas e iluminación
Se volverá a la idea de origen
: el cine, pero también las artes escénicas y los oficios
Miércoles 12 de marzo de 2014, p. 35
A sus 80 años, los muros que albergan al Teatro del Pueblo, ubicado en el Centro Histórico, han logrado sortear el paso del tiempo y se mantienen prácticamente intactos, pero es su interior el que requiere cirugía mayor
para recuperar el esplendor que lo vio nacer.
Por ello, además de sus instalaciones eléctricas, la principal intervención se concentrará en el escenario, las butacas, la iluminación y el sonido para las distintas actividades relacionadas con las artes escénicas.
Se trata, según Óscar González Chávez, presidente del Colegio Nacional de Ingenie- ros Arquitectos de México (Cniam) del edificio de la posrevolución y del renacer mexicano, que durante la época del general Lázaro Cárdenas abrió sus puertas para que el pueblo tuviera educación y arte, en una época en la que la élite social acudía al Palacio de Bellas Artes.
En la actualidad, los enormes salones destinados en su origen a la enseñanza de artes y oficios están convertidos en oficinas administrativas de la delegación Cuauhtémoc y en aulas del sindicato de trabajadores del gobierno capitalino, que conforme avancen las obras serán reubicadas en otros sitios.
Alberga un mercado y un centro cultural
Este recinto, que alberga un mercado y un centro cultural, con teatro incluido –según la información proporcionada por la delegación Cuauhtémoc–, se edificó en 1934 sobre los terrenos de antiguas vecindades y caballerizas del convento de Loreto y las huertas del antiguo Colegio de San Pedro y San Pablo, adornado con murales de discípulos de Diego Rivera.
González Chávez aseguró que con el tiempo al conjunto arquitectónico se le hicieron adaptaciones por los usuarios y se realizaron algunas restauraciones a los murales, pero esta es la primera vez que se le realiza una intervención mayor.
Su importancia, abundó, es porque se trata de la primera edificación que se le entrega al pueblo de México para que desarrolle el arte; es decir, se abrió la oportunidad para que los hijos de los obreros y los campesinos pudieran acudir al cine y al teatro, pero también aprender un oficio relacionado con las artes.
El jefe delegacional en Cuauhtémoc, Alejandro Fernández, explicó que el propósito de esta restauración, que se realizará en tres etapas, es recuperar esa visión que le dio origen y volver a impartir los talleres relacionados con las artes escénicas, como diseño de vestuario o escenarios, y contar con salones para acondicionamiento físico y ensayos.
En la fase uno se contemplan realizar trabajos en el teatro, los arcos y el patio, así como el área de galerías, biblioteca y videoteca.
En la parte de arriba hay una terraza en el vestíbulo y la vamos a convertir en un espacio de lectura al aire libre, y en el patio habilitaremos un área gastronómica
, precisó.