Pretoria, 10 de marzo.

Oscar Pistorius sufrió violentas convulsiones y vomitó varias veces al escuchar detalles de las lesiones sufridas por su novia Reeva Steenkamp, incluida una en la cabeza que fue probablemente la que le causó la muerte, según el médico que hizo la autopsia.

Steenkamp fue baleada con proyectiles que se expanden al hacer impacto, diseñados para causar el mayor daño posible, expresó el experto Gert Saayman en el juicio por homicidio que se le sigue al atleta.

Pistorius admite haber hecho los disparos a través de una puerta, pero dice que pensó que había un intruso y no se dio cuenta de que del otro lado estaba su novia.

El testimonio de Saayman no fue transmitido en vivo ni comentado en Twitter por los periodistas presentes debido al contenido explícito, según dispuso la jueza Thokozile Masipa.

En el banquillo de los acusados, sujetándose la cabeza con las manos, el atleta se sintió mal cuando el forense describió las heridas letales de la víctima, de la que mostró fotografías.

Pistorius, amputado de las piernas y famoso por haber sido el primer paralímpico en competir en unos Juegos Olímpicos, en Londres 2012, tuvo entonces unas arcadas y vomitó, tras lo cual la jueza interrumpió brevemente la sesión para que se recuperara.

Tras suspenderse la audiencia hasta mañana, Pistorius permaneció sentado unos minutos, recostado sobre su hermano, quien lo sostuvo con un brazo en la espalda, mientras el fiscal Gerrie Nel sugirió entonces que se detuviera la sesión para el almuerzo.

Saayman estuvo de pie durante la mayor parte de su testimonio, el cual acompañó de fotos de las heridas de Steenkamp, incluidas una en el lado derecho de la cabeza, otra en el brazo derecho y una tercera en la cadera.

Indicó que cualquiera de esos tres balazos pudo haberla matado. El brazo derecho de la mujer, de 29 años, estaba partido, y tenía varias fracturas en el cráneo como resultado de los balazos, indicó el experto. Había otra herida en una mano.

Saayman también estimó cuándo había comido Steenkamp, a juzgar por lo que encontró en su estómago. Calculó que no más de dos horas antes de morir. Eso pareció contradecir la versión de Pistorius, quien dijo que ambos se habían acostado a eso de las 10 de la noche, luego de comer. El incidente se produjo poco después de las tres de la madrugada.

Antes de la suspensión del juicio, un guardia de seguridad del complejo donde Pistorius residía fue interrogado por los abogados defensores.