La mayor parte de campañas publicitarias utilizan a mujeres que no reflejan el fenotipo mexicano, por el estereotipo de belleza y delgadez que predomina, lo cual es excluyente y racista.

Especialistas en temas de género comentaron que la participación de la mujer en publicidad es para atraer la atención de los consumidores y que el producto tenga mayor impacto; sin embargo, el uso inapropiado de la mujer ha pasado de vender una imagen femenina a ser víctimas de objetualización.

Hortensia Moreno, del Programa Universitario de Estudios de Género de la UNAM, dijo que una de las críticas más importantes que se le ha hecho sobre todo a la publicidad visual es que utilizan el cuerpo de mujeres estereotipadas.

El cuerpo femenino en términos de su objetualización sexual siempre será atractivo para los consumidores, pero al considerar que la función más importante de una mujer es su físico, su atractivo o apariencia superficial externa, ahí hay un racismo.

Las modelos que participan en propaganda comercial, abundó, son rubias, altas, delgadas y con rasgos totalmente occidentales, caucásicos, que no refleja el fenotipo mexicano, cuando en Mexico la mayoría de las mujeres tiene un componente étnico predominantemente indígena.

“La publicidad al fortalecer esta dimensión del cuerpo femenino como un objeto sexual lo que hace es incrementar las dosis de violencia en contra de las mujeres. La utilización de los cuerpos como objetos, lo que hace precisamente es quitarle la subjetividad a las mujeres, o algo peor, quitarle su condición de ciudadanía, de actores sociales activos presentes, inteligentes y que tienen además una profundidad.

Ayer se celebró el Día Internacional de la MujerFoto Notimex

Los cuerpo se ven fragmentados, utilizados, vistos también solamente desde la dimensión de la sexualidad, como objetos del deseo y, por supuesto, la negación de la subjetividad y de la condición de ciudadanía es negativa para la definición de las mujeres en el mundo actual, explicó la especialista.

A finales del año pasado, El Observatorio de Machismo y Violencia de Género en la Publicidad, Las Publivíboras, realizó por tercer año consecutivo la entrega de los anti-premios, para advertir sobre la contribución que la publicidad puede hacer al surgimiento de la violencia y la inequidad de género en la sociedad.

En la nominación fueron galardonados, entre otros, casi 40 comerciales de empresas que promueven productos de aseo personal, ropa interior, refresqueras, agua embotellada, comida rápida, detergentes, lácteos, por ser las campañas publicitarias más misóginas y discriminatorias durante 2013.

Victoria, quien desde hace una década trabaja como modelo para una reconocida empresa de ropa interior, comentó: Si deseamos participar en comerciales es requisito indispensable lucir cada vez más delgada.

Reconoció que en la mayoría de la publicidad no se muestra a las mujeres con rasgos comunes sino seductoras y agradable a los ojos del público masculino.