unque existen en Veracruz otras regiones serranas con población mayoritariamente indígena, Zongolica ha sido escenario de movilización activa y generación de organizaciones en lucha que buscan el reconocimiento de sus identidades y cultura, así como mejorar condiciones ancestrales de vida marcadas por la marginación y el abandono oficial.

En fechas recientes fue publicado en Internet un video anunciando la supuesta aparición de una especie de guardia ciudadana que adelantaba su pronta inserción a la vida comunitaria si no se atendían sus demandas.

La cosa estuvo sospechosa desde un inicio, tanto por su principal planteamiento, solicitando una entrevista con el gobierno estatal, por lo que más bien pareció una maniobra distractora para dar cobertura al creciente conflicto ocasionado por el cacique transportista y ex diputado federal del PRI, Mario Zepahua Valencia –propietario de la única línea de transporte que se adentra en las comunidades– y la inconformidad social por la construcción de una presa hidroeléctrica en los municipios de Mixtla y San Juan Texhuacan.

La guardia comunitaria desapareció, pero los problemas no, por lo que dos preaspirantes a la candidatura de gobernador por el PRI, Éric Lagos Hernández y Jorge Carvallo, secretario de Gobierno y delegado de la Sedesol, respectivamente, se apersonaron en Zongolica para intentar desmotivar a la gente para llevar sus planteamientos a la Secretaría de Gobernación ante la carencia de resultados concretos, porque allá si se resuelven las cosas: vimos cómo a Chiapas les dieron 16 mil millones de pesos y a Michoacán más; acá seguimos con carreteras destrozadas y estamos cada vez peor, les dijo el líder local, Vicencio Vitte.

El colofón lo puso la edil de Mixtla de Altamirano, María Angélica Méndez Margarito, quien desmintió a los funcionarios y rechazó que su municipio haya dicho adiós a la pobreza. Explicó que Oportunidades se convirtió en un negocio para malcomer, las familias buscan tener más hijos para obtener dinero; sólo así pueden sobrevivir.