Madrid, 8 de marzo.

Decenas de miles de personas, en su mayoría mujeres, salieron hoy a las calles de las principales ciudades españolas para advertir al gobierno del presidente conservador Mariano Rajoy que no daremos ni un paso atrás en la defensa de la libertad y los derechos adquiridos por las mujeres en las últimas décadas.

En Madrid, donde se celebró la más mayor marcha con motivo del Día Internacional de la Mujer, se lanzaron duras críticas a los ataques a la mujer por parte de la administración, sobre todo por el espíritu y el contenido del proyecto de ley del aborto que restringe las condiciones en que las féminas puede interrumpir el embarazo, y por su pasividad ante el incremento de la violencia machista.

Bajo el lema Las mujeres aún más desiguales ante la crisis. Juntas, con más motivos para la lucha, las manifestaciones se convirtieron en una reprobación masiva y contundente al gobierno español.

En las marchas, en la que también participaron familias, niños, ancianos y jóvenes que celebraron la unión para reclamar sus derechos, las mujeres protestaron por el aumento en los últimos dos años de la violencia machista. Sólo en los últimos dos meses han sido asesinados 12 mujeres en el país a manos de sus maridos, a lo que hay que sumar que una de cada tres españolas y europeas sufren a lo largo de su vida de alguna agresión sexual.

También se criticó la pasividad y connivencia del gobierno español para atajar una desigualdad estructural, que afecta precisamente a la mujer trabajadora, que tiene un sueldo inferior a los hombres con la misma responsabilidad de entre un 16 y un 22 por ciento.

Además de que el machismo estructural también afecta de forma directa en la administración pública, con una presencia femenina de sólo un 23 por ciento, a pesar de que existen leyes vigentes que establecen una cuota mínima del 40 por ciento.

Pero sin duda la principal reivindicación durante las manifestaciones fue la advertencia de que no permitirán que se socaven los derechos adquiridos a lo largo de la historia por las mujeres, sobre todo el que se refiere a la libre decisión de su embarazo.

En este sentido exigieron la retirada del anteproyecto de ley presentado por el gobierno de Rajoy, en el que se anulan los supuestos para practicar un aborto y se establece como unas posibilidades para asumirlo que la mujer haya sufrido una violación -para lo que tendrá que presentar una denuncia policial que lo verifique y dos informes médicos, que también lo atestigüen- y que el embarazo ponga en riesgo su vida -también con dos informes médicos en los que siempre decidirá el médico, nunca la mujer-.

Interrumpen a Rajoy en acto electoral

Las principales marchas se celebraron en Madrid, Santander, Granada, Sevilla, Málaga, Córdoba, Huesca, Albacete, Zaragoza, Barcelona, Madrid, Valencia, Vitoria, Pamplona y Bilbaon en las que decenas de miles de personas hicieron suyas las reivindicaciones de las mujeres porque se acabe de una vez la desigualdad estructural, que se traduce en peores salarios y derechos laborales y, ahora, la amenaza latente ante la futura ley de interrupción voluntaria del embarazo, con la que el gobierno español pretende eliminar de facto esta práctica clínica del país.

En El País Vasco, Rajoy fue interrumpido durante un acto del Partido Popular (PP) por cinco activistas del movimiento feminista, quienes con las caras y las manos pintadas de rojo gritaron aborto es sagrado, el lema que ha popularizado con sus actos el colectivo Femen. El aborto ilegal, violencia estatal, nuestro cuerpo, nuestra decisión, coreaban también las jóvenes.

La vocera del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Elena Valenciano, advirtió que Rajoy y su gobierno quieren que las mujeres sean útero y que la decisión la tomen otros, ya que la contrarreforma de la ley del aborto no es más que un aspecto más del modelo del PP, porque si las mujeres son capaces de decidir ya no están subordinadas y es más difícil controlarlas.

En otros países del mundo miles de personas también reclamaron un alto a la violencia contra las mujeres, igualdad de género en distintos sectores y otras demandas. En París, siete mujeres que se proclaman militantes del mundo árabe y musulmán, se manifestaron desnudas contra la opresión, reportaron medios internacionales.

Cientos de mujeres en América Central demandaron el cumplimiento de sus derechos con marchas y protestas en las capitales del istmo, aunque con dificultades para feministas nicaragüenses, cuya marcha fue bloqueada por policías antimotines.

El presidente de Cuba, Raúl Castro, destacó el cambio de mentalidad progresivo en cuanto al tema de la inclusión femenina, la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer experimetado en Cuba desde el triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, en la clausura del IX Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).