El estadio Azteca dejó de ser su fortaleza y el América, ayer sin el Turco Mohamed en el banquillo, sufrió su tercer revés al hilo en casa. Ahora ante un Santos, que se levantó de un adverso 0-2 para brindar un gran segundo tiempo e imponerse 2-4.

El cuadro de la Comarca Lagunera llegó a 13 puntos tras las anotaciones de Darwin Quintero, al minuto 34, Andrés Rentería (52), Oribe Peralta (84) y un penal de Juan Pablo Rodríguez (89). Rubens Sambueza (cinco) y Andrés Ríos (10) habían puesto a las Águilas al frente, en lo que parecía una fiesta que terminó con ánimo de velorio, y que dejó al equipo de casa con 15 unidades.

Durante más de media hora el club de Coapa no tuvo rival e impuso condiciones sobre la cancha del coloso de Santa Úrsula. Paul Aguilar descolgó a placer un par de veces por el costado derecho y al minuto dos Adrián Aldrete cimbró con un cañonazo el poste izquierdo de la portería visitante.

El marcador se movió pronto, Andrés Ríos llegó por el centro y disparó; Oswaldo Sánchez rechazó con la mano derecha, pero el balón rodó hacia donde estaba un ávido Sambueza, quien aprovechó un resquicio entre el poste y el guardameta para encajar el esférico y decretar el 1-0.

Raúl Jiménez estuvo cerca de anotar el segundo un par de minutos después, pero cruzó demasiado su disparo. Las Águilas aprovecharon el somnoliento accionar del equipo visitante y mantuvieron su vertiginoso ataque, por lo que al minuto 10 aumentaron la cuenta con una vistosa media tijera del argentino Andrés Ríos, a pase desde la izquierda de Sambueza.

Los Guerreros dieron una tibia respuesta, apenas un calcetinazo de Oribe Peralta, pero a la media hora por fin despertaron y tejieron un buen avance. El uruguayo Jonathan Lacerda llegó por la izquierda y su centro fue conectado por Mauro Cejas, cuyo cabezazo se estampó en el cuerpo del portero Moisés Muñoz.

Fue hasta el minuto 34 cuando los dirigidos por Pedro Caixinha acortaron distancia. Un pelotazo hacia el colombiano Darwin Quintero, quien llegó casi hasta el fondo, sacó de posición a Muñoz y definió con un tiro cruzado que entró con lentitud en la meta local.

Para el segundo tiempo, las Águilas saltaron a la cancha con renovados bríos y pronto llevaron peligro al área enemiga con un tiro elevado del paraguayo Osvaldo Martínez.

Al 52 de acción las emociones se pusieron al rojo vivo con el empate. Peralta levantó la cabeza e hizo gran trazo hacia la izquierda, donde el colombiano Andrés Rentería remitió una ráfaga que Muñoz sólo vio pasar.

El público americanista, que casi llenó la parte baja del graderío, comenzó a alentar con cánticos a los amarillos y a hostilizar con insultos al portero contrario.

A seis minutos del final, el Cepillo, hasta entonces con un rol discreto, recibió de espaldas el balón de Quintero y con una genialidad en la que se sacudió la marca de Pablo Aguilar y Adrián Aldrete, marcó la voltereta al anotar el 3-2.

El cuarto y lapidario tanto de los Guerreros llegó al 89 por la vía penal, tras una falta de Aldrete sobre Quintero, que cobró Rodríguez con excelente tiro rasante que entró a la derecha de Muñoz.

Caixinha reconoció que Santos entró mal al partido, con exceso de deseos, y nos costó dos goles, pero después el equipo se liberó de la presión y estuvo a punto de igualar antes del intermedio. Aseguró que en el medio tiempo se habló del momento que el plantel estaba viviendo y todos percibimos que podíamos ganar el encuentro.

Pero luego, sin motivo, el técnico luso arremetió contra la prensa. Dijo: Ustedes crean muchos mitos y eso hace que nuestro futbol sea muy irregular. Un equipo lleva tres juegos ganando y de repente ya piensan que son los mejores y se viene para abajo.

A gritos pidió analizar mejor los partidos y exigió: “sean más profundos, dejen a los árbitros en paz… Preocúpense por cómo jugamos nosotros y qué hicimos para remontar”. Después se levantó con violencia y se retiró.

Gustavo Lema, auxiliar del Turco Mohamed, dijo que deben hacer una autocrítica por haber perdido intensidad cuando creíamos que el juego estaba resuelto. El partido estaba claro para hacer el tercer gol y terminarlo, sin embargo, ellos lo encuentran y se meten al partido.