Ante senadores, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet, aclaró que la prueba Enlace no desaparece y añadió que está en fase de perfeccionamiento y volverá a aplicarse en 2015, ya sin las prácticas perversas que la caracterizaron.

En reunión de trabajo con integrantes de la Comisión de Educación del Senado, Chuayffet dijo que no entiende por qué la desgarradura de ropaje, luego que anunció que desaparecía la prueba Enlace, ya que la propia Auditoría Superior de la Federación, en su reporte de 2012, señaló que ésta no modificó ninguna política educativa del país.

Se trata de una prueba creada en el sexenio de Vicente Fox, que ha tenido fallas y aciertos, dijo, pero será restructurada por el Instituto Nacional Educativo (INEE), organismo que dedicó tiempo para ello.

Cuestionado por el senador del PAN Víctor Hermosillo, quien le expresó que no lo convencía esa explicación y le insistió en que el problema de la prueba Enlace es su aplicación, el titular de la SEP recurrió a un estudio elaborado por pedagogos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el que participó Pablo Santiago, uno de los mayores especialistas en evaluación educativa.

El estudio, dijo, señaló que a la prueba Enlace se le agregaron esquemas y estímulos perversos, que llevaron a los maestros a no asumir compromisos con las mejores enseñanzas. No había claridad en la evaluación del rendimiento escolar y mucho menos de la gestión en las escuelas. Ahora, recalcó Chuayffet, lo que el INEE hace, con toda corrección, es analizar un nuevo modelo de evaluación que entrará en vigor en 2015.

El titular de la SEP anunció el inicio de una gran campaña de alfabetización que iniciará en agosto próximo, con una duración de cuatro años, a fin de disminuir de 6.9 a 3.4 por ciento el nivel de analfabetismo en el país.

Explicó que de 32 millones de adultos mayores de 15 años, 5 millones no sabe leer ni escribir porque no fueron a la escuela; 5.1 millones más sí tuvieron instrucción, pero por desuso se volvieron analfabetos funcionales y 22 millones no terminaron la primaria o la secundaria.