Los gemelos vuelven a hablar entre ellos. Este martes por la noche se realizó el concierto inaugural de los órganos monumentales de la Catedral Metropolitana, el del Evangelio y el de la Epístola, con lo que concluye el trabajo de restauración al que fueron sometidos desde 2007.

El primero en quedar listo fue el Órgano del Evangelio (reinaugurado en 2009), y ahora se terminaron los trabajos en el Organo de la Epístola.

Como parte de este hecho histórico, se realizarán tres conciertos a dos órganos, y uno de un solo órgano. Este programa inició precisamente este martes por la noche con la participación de Andrés Cea, de España, y Jürgen Essl, de Alemania.

Otros músicos invitados a los siguientes conciertos son Pedro Alberto Sánchez, también de España, y Jesús López Moreno, de México.

Se desarrolla también una serie de conferencias magistrales. La primera ocurrió el lunes a cargo del maestro organero Gerhard Grenzing, en cuyo taller, ubicado en la localidad de El Papiol, cerca de Barcelona, se realizó la restauración de toda la mecánica del teclado, la mecánica de registración, mecánica de viento y, lo más importante, los secretos, este cuerpo de tablones acanalados donde están sentados cada uno de los tubos. Son tablones muy largos, de seis metros y tablones de cuatro metros cuadrados. Todo el cuerpo sonoro quedó en México, precisó el sacerdote Felipe Galicia Reyes, director del coro de la Catedral.

El jueves 6, Andrés Cea, quien además de tocar órgano es investigador, dictará una conferencia magistral a las 13 horas con el tema Música hispana para teclas, siglos XVI-XVII y ese mismo día, a las 16 horas, Jürgen Essl disertará sobre Música manualiter del barroco, siglos XVII y XVIII.

Únicos en el mundo

El trabajo de restauración de ambos órganos es una satisfacción profesional muy grande, señaló Grenzing a La Jornada después de la conferencia de prensa.

Nombrado recientemente Organero de Europa, Grenzing se dedica desde hace más de 40 años a la restauración de órganos de diferentes tamaños y distintas etapas históricas. Por su taller han pasado más de 200 órganos de todo el mundo para ser restaurados.

Es un gran alivio llegar a buen puerto después de esta carga de responsabilidad de muchos años. Esta restauración ha sido de las más retadoras, no sólo por la responsabilidad sino porque son únicos. Bueno, todos son únicos, pero aquí se añade su tamaño, el que son gemelos, y también se agrega lo emocional. He restaurado unos 55 órganos a lo largo de mi carrera. Son como los niños, a todos los quiero, hasta a los tontitos.

Por las noches, en silencio, se realizó la última parte del proceso: la afinación de los instrumentos construidos en el siglo XVIII por José Nasarre, que sufrieron graves daños en el incendio de 1967 ocurrido en el Altar del Perdón. Hemos llegado a la afinación, hasta que conseguimos ese equilibrio natural. Es un gozo oírlos juntos como los gemelos que se contestan, añadió Grenzing.

En mayo de 2007 el maestro organero y su equipo comenzaron a desmontar las piezas del órgano del Evangelio (La Jornada, 20/05/07), y cuatro años después comenzaron los trabajos con el de la Epístola. Para este último la inversión fue de 4.8 millones de pesos, empleados en la restauración del mueble del órgano, trabajo a cargo de Agustín Espinosa (el mueble del Organo del Evangelio fue restaurado por Roberto Ramírez). A eso se suman 816 mil euros para el taller de Grenzing pagados con una donación de la Fundación Alfredo Harp Helú, de acuerdo con cifras del titular de la Dirección General de Sitios y Monumentos, Raúl Delgado.

Al respecto, el sacerdote Galicia Reyes señaló que el monto invertido es similar al del Organo del Evangelio.

De acuerdo con Delgado, desde el incendio comenzó el trabajo de investigación y de reunir documentos para restaurar los órganos con la finalidad de recuperar no sólo la parte física del mueble, sino también el sonido que tenían hace 200 años

Los órganos se han usado siempre en los oficios religiosos, de cinco a seis horas al día entre semana, y 12 horas en fin de semana, y también en los festivales de órganos, pero no se habían tocado juntos, añadió Galicia Reyes. Ahora se prevé que toquen juntos cada ocho días.

Los órganos son únicos, afirmó el investigador Andrés Cea. Esto de los instrumentos gemelos parece haber iniciado en Santiago de Compostela, después en Sevilla y luego aquí, pero en los dos primeros lugares sólo están sus cajas. Así que los de esta ciudad son únicos en el mundo.

Consultar el programa de reinauguración.

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