Limpieza de los establos
legaron los idus de marzo. Pero no han pasado. Habrá un 18 de marzo y ya explotó el infernal venero que nos escrituró el diablo. Nada que ver con la reforma energética y la urgencia de debatir y aprobar las leyes reglamentarias, los detalles que alojan al demonio. Habrá consulta popular y del laberinto de la ingenuidad saldrán los huevos de la serpiente. ¡Sí o No! Nada de matices. El sueño del despotismo ilustrado antes del despertar de la tentación totalitaria.
Para limpiar los establos de la impunidad habrá que anticipar cuál sería la respuesta del presunto plebiscito sobre el destino de Joaquín Guzmán Loera. En la calle, en Culiacán de Leyva, en la tierra de Salvador Alvarado y de Granito de Oro. Todos de blanco hasta los pies vestidos: ¡Queremos libre al Chapo!. Y las sonrisas de la estulticia de los que escenificaron la consulta popular primigenia; que tomaron la calle en la visión distorsionada de la libertad de expresión. Ni el 18 Brumario que se repite como farsa pudo darnos mejor lección. Cayó el capo. Y las redes sociales se desbordaron con la alegría de las especulaciones sin miedo y sin tacha. ¿Es o no es Joaquín Guzmán? Uno, dos, tres Chapos, tal como se multiplicaron los Aburtos en las horas sangrientas de Lomas Taurinas.
Sobria, seca contraparte la desempeñada por el procurador Jesús Murillo Karam. Debió encauzar el asunto y sus vertientes por vías institucionales. Debió ser suficiente para dar paso al debido proceso del que tanto se ha hablado y tanto se ha deformado en los años de la transición en presente continuo. En Puebla de los Ángeles, donde se recibió bajo palio a las avanzadas del emperador de opereta, se reunió la Conago. Uno de los incidentales logros del vuelco finisecular y las alternancias en el poder constituido. Verdadero foro federal y republicano que acoge a los mandatarios en trance del reeleccionismo (insisto en la doble E), de la advertencia de los idus de marzo en la insistente voz de la desmesura tropical. César Duarte, gobernador de Chihuahua dio lectura al pronunciamiento conjunto de la Conago; felicitación y sonoro aplauso al titular del Poder Ejecutivo de la Unión: Decisión unánime, respaldo unánime, reconocimiento unánime.
La sonrisa de Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla y presidente pro tempore de la Conago, reflejó la satisfacción de quien surgió del mismo tronco y encontró la manera de injertarse en la rama de rancio conservadurismo, idéntico a tantas que reverdecieron laureles en la confusión de neoconservadores con neoliberales. No hubo, ni falta hacía, la rimbombante retórica de José López Portillo: La República está reunida
, repetida en la hora veintitrés, al aproximarse el desplome del distorsionado sistema. Enrique Peña Nieto se refugió en la humildad tras la que se oculta la vanidad de vanidades: Es un logro de las instituciones del Estado mexicano y del gobierno federal...
Y debe haber sido puntual separación de la paja y el grano.
Todos somos iguales, pero unos somos más iguales que otros, dice la criatura de George Orwell. Al llegar al foro federalista, Enrique Peña Nieto saludó a Mario López Valdés, gobernador de Sinaloa, comerciante afamado, conocido como Malova. Le habló de los informes sobre la organización de una marcha programada en Culiacán a favor de Guzmán Loera. Y Malova, diría después que respondió al Presidente de la República que él, gobernador del estado, no creía que el llamado tuviera eco. Paja para la humareda tras la que se quiso equiparar la fuga y caída del Chapo con la campaña de Escobar en Colombia: Uno no extraditable. Y Malova dice que fue una sorpresa
el poder de convocatoria; que carece de datos pero ya investiga su gobierno quién organizó las marchas. La apología del delito con arcos triunfales de carnaval.
Bienvenidos al nuevo estado de derecho. A la defensa a ultranza de la libre manifestación de lo que sea la voluntad de quienes dispongan de plata y plomo. Pero no han pasado los idus de marzo. Reapareció en el ágora electrónica el procurador General de la República, Jesús Murillo Karam. Anunció que investigan por desvío de recursos y fraude por más de 585 millones de dólares, a los directivos de Oceanografía SA de CV, con base en una denuncia presentada por el Banco Nacional de México. Más de 585 millones de dólares recibió en préstamo Oceanografía con la garantía de facturas por cobrar a Pemex... garantías inexistentes, dice la PGR. Cientos, miles de millones a la palabra. Pemex no vio durante años que carecían de las debidas fianzas los contratos de servicios. Y el 11 de febrero, la Secretaría de la Función Pública sancionó
a la empresa.
Al exponerse las irregularidades
, Banamex y Pemex iniciaron la revisión y cotejo de las cuentas de Oceanográfía que acreditaban las supuestas cuentas por cobrar a cargo de Pemex.
De Campeche viene la naviera de los miles de millones de pesos de contratos otorgados por Pemex. A toda prisa. Al borde de la quiebra, intervenida fiscalmente por la SHCP en el año 2000, Oceanografía cambió su suerte con la alternancia, con el arribo de Vicente Fox al poder presidencial, al que da y quita, al del unto de la expectativa. Gobierno de empresarios para empresarios. Y para parientes. De las penalidades económicas al milagro de los peces y del PAN: De 2001 a 2007, contratos por valor de nueve mil millones de pesos; en 2010, ya bajo las manos limpias de Felipillo santo, los contratos llegaron a la sacra suma de 11 mil millones de pesos.
Del mercado libre y el flujo de capitales libres de regulación se trata. No son empresarios, son gerentes, dijo uno de los del uno por ciento cuando Vicente Fox llegó, vio y envileció a la institución presidencial, al poder que los sicofantes atribuían al presidente en turno y era de la institución. Calderón se refugió en el establo que nos escrituró el Niño Dios. Y cerró los ojos. Oro negro producen los veneros del petróleo. En 2007 se denunció el estercolero: También descubrimos que Oceanografía estaba apadrinada por los hijos de la señora Marta Sahagún
, esposa del ex presidente Fox. Los hermanos Bribiesca Sahagún han negado su complicidad, haber mediado para que Pemex favoreciera a Oceanografía. El nepotismo tiene viejas raíces romanas, católicas y apostólicas.
Lo hay laico, liberal, de cuando la revolución degeneró en gobierno. Y de mucho antes, aunque la gente decente insista en que el señor Don Porfirio era honrado a carta cabal y vivió el destierro en Francia como un señorón burgués, por obra y gracia del Espíritu Santo. Y de las acciones de la empresas petroleras a las que otorgó concesiones durante sus años de poder absoluto. O casi. De Campeche es Amado Yáñez, director de la empresa, hijo del fundador de la que llegó a ser una de las mayores flotas marineras en las aguas donde el petróleo se encuentra a unos cuantos metros de profundidad, donde se hizo el milagro de producir millones de barriles de crudo a un costo de entre tres y seis pesos por barril, que llegamos a vender a más de cien dólares. Y de Campeche vino el delfín que se le malogró a Felipe Calderón. Y de ahí la reconquista a cargo del padre del difunto Juan Camilo Muriño: Pemex compró astilleros a Galicia.
Jesús Murillo Karam ha investigado, indiciado y procesado, entre otros, a Elba Esther Gordillo, Andrés Granier, Gastón Azcárraga, Joaquín Guzmán Loera, Amado Yañez y los hermanos Bribiesca Sahagún. Donde pone el dedo, sale pus. Debido proceso y presunción de inocencia. A menos que por ahí exijan una consulta popular.