Apenas una décima parte de las grandes empresas fabricantes de prendas de vestir en México venden sus productos en el país, el resto los exporta al extranjero, ya que los comercializadores nacionales prefieren vender ropa importada, sostuvo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), Sergio López de la Cerda.

El directivo sostuvo que uno de los principales retos de los fabricantes de prendas de vestir mexicanos para este 2014 es convencer al comercio nacional de que le apueste de manera seria, sólida y contundente a la compra de productos nacionales para generar más riqueza en el país.

Tenemos fabricantes con la capacidad y calidad suficiente para poder abastecer al comercio, señaló.

Según datos del organismo, del total de ropa que se produce en México la mitad se exporta y la mitad se vende en territorio nacional.

Las pequeñas y medianas empresas venden casi toda su producción en el país, pero de las grandes empresas, que generan la mitad de la producción, 90 por ciento se exporta.

En entrevista, el dirigente señaló que en años recientes ha habido avances importantes en la integración de la cadena textil-vestido, ya que anteriormente los productores de telas se quejaban de que los fabricantes de ropa también preferían importar su materia prima, principalmente de países asiáticos, cuyos precios son tan bajos que es imposible competir con ellos.

Actualmente, el problema es que aunque han crecido las exportaciones, las ventas en el mercado interno se han mantenido igual.

Puntualizó que hasta el momento el principal mercado para las exportaciones de ropa sigue siendo Estados Unidos, pero adelantó que ya se están buscando mecanismos por conducto de Proméxico, la agencia del Estado mexicano encargada de promover las exportaciones y de atraer inversiones al país, para incrementar los envíos hacia países asiáticos, principalmente, de América Latina.

En 2013 la industria del vestido terminó el año con una cifra de alrededor de 8 mil 700 afiliados, que generan 325 mil empleos, 10 mil más que los logrados el año previo.

López de la Cerda puntualizó que otro de los problemas que afronta el sector es el mercado informal, que se abastece principalmente de prendas que entran al país de contrabando o pagando impuestos por debajo de sus costos reales.

Los mecanismos que el gobierno federal implementó en 2013 para disminuir la llamada subvaluación han dado resultados positivos, pero no los que esperaban los industriales.

Explicó que las listas de referencia que los industriales envían a las aduanas del país con los costos reales de los productos para compararlas con los precios a los que los importadores pretenden introducirlas, han servido para generar estadísticas al respecto, pero no para frenar la importación de productos por debajo de sus precios reales.