La organización de la sociedad civil Las Abejas informó que el pasado miércoles 26 fue devuelta la ermita del ejido Puebla en Chenalhó, Chiapas, que había sido arrebatada a los católicos de la comunidad en abril del año pasado. No obstante, la directiva de la organización precisa: Esto no es la solución prioritaria de los desplazados, les falta la construcción de la iglesia, reparación de las casas quemadas e indemnización de las pertenencias robadas.

También la aplicación de justicia para los responsables de las violaciones a los derechos de la propiedad de la religión católica, según la ley de los derechos internacionales que no habrá de ningún derecho de dejar pisoteada la ley, si no se lograra se tiene que aplicar conforme el peso de la ley. También son responsables del desalojo de una veintena de familias católicas y presbiterianas, situación que sigue sin resolverse.

Un centenar de indígenas del ejido permanecen refugiados en el campamento de Las Abejas en Acteal desde hace siete meses, y seguirán desplazados, porque el mal gobierno de Chiapas no tiene voluntad de resolver el problema, no habla nada de la justicia, añadieron Antonio Gutiérrez Pérez, Martín Pérez Pérez y Simón Pedro Pérez López, directivos de la organización tzotzil.

Las violaciones de los derechos humanos, señalaron los representantes indígenas, empezaron con las torturas, allanamientos de moradas, desalojos, robos de pertenencias, destrucción de la iglesia, quema de casas, prefabricaciones de delitos de envenenamiento de agua, acusando a Juan López Méndez, Mariano Méndez Méndez y Luciano Méndez Hernández, quienes fueron trasladados al ministerio público del estado sin comprobar que el agua fuera envenenada.

Según Las Abejas, el gobierno busca pretexto para no resolver el problema, queriéndonos hacer firmar papeles, como en 2001, cuando se firmó el acta de acuerdo mutuo que sólo provocó la división de la organización; ahora está repitiendo con el caso Puebla, sin tomar en cuenta la palabra de los desplazados, como siempre manipulando, engañándonos con sus promesas, sin cumplir nada.

El miércoles, los católicos desplazados por el grupo evangélico que controla la comunidad de Puebla, recibieron el predio, que fue invadido el pasado 29 de abril. La subsecretaría de asuntos religiosos de la Secretaría de Gobierno estatal entregó el terreno al obispo auxiliar de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Enrique Díaz Díaz, en presencia del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, el párroco Manuel Pérez Gómez y los consejos parroquiales de dicho municipio.