Bernardo Fernández, BEF y Pepe Rojo seleccionaron cuentos para una antología
Miércoles 26 de febrero de 2014, p. 6
La antología 25 minutos en el futuro: nueva ciencia ficción norteamericana incluye narraciones que son buenas experiencias de lectura
, que vuelan la cabeza, conmovedoras o sorprendentes, más que una lista de grandes nombres o de cuentos premiados; difícilmente te dejan indiferente, afirma el ilustrador y escritor Bernardo Fernández, BEF, sobre ese libro.
Se trata de reflexiones sobre la experiencia humana profunda ante la tecnología y la ciencia en todas sus manifestaciones. No es sobre robots y cohetes, menciona en charla con La Jornada el antologador, junto con Pepe Rojo, del volumen coeditado por Almadía y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
El libro incluye 25 cuentos del mismo número de autores, publicados de 1988 a la fecha, y será presentado por Alberto Chimal, Gerardo Sifuentes, Alberto Calvo y los antologadores hoy, a las 17 horas, en la Galería de Rectores de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
Literatura sin adjetivos
Algo que hace común a los textos es la reflexión sobre cómo afecta a la experiencia humana la tecnología y la ciencia en todas sus manifestaciones. La ciencia ficción no es sobre robots y cohetes
, afirmó Fernández (DF, 1972).
También comenta que si bien existe el escapismo en este subgénero literario, quisieron dejarlo de lado para la hechura de este volumen. Apelamos a que estuvieran aquí cuentos cuya preocupación fuera más humana... lo que nos interesaba es el tipo de historias que una vez que las acabas de leer te dejan la posibilidad de reflexionar durante más tiempo, que permanecen mucho más, que no son sólo para consumo inmediato
.
Y una de sus mayores apuestas, refiere el narrador, fue “contextualizar localmente. Decidimos que tuvieran un sabor local, la decisión central, lo más coloquial que se pudiera no hasta hacerla críptica pero que tú la leyeras y te sintieras muy cercano a lo que se está diciendo aquí.
“Pepe Rojo tradujo la gran mayoría de los cuentos, pero están de traductores Alberto Chimal, Gerardo Sifuentes, los dos autores de ciencia ficción y literatura fantástica, y Alberto Calvo, quien es traductor de cómics. Los cinco, muy metidos en el ajo de lo que se está contando aquí”.
El volumen, destaca BEF, está dirigido a un público no especializado. Creo que hay muchas cosas que no te esperas entre estas dos tapas que, quiero pensar, en el mejor de los casos van a sorprender gratamente al lector que por primera vez lee ciencia ficción o que hace mucho no la ha leído. Ayuda mucho que se haya publicado por la editorial Almadía, que es de literatura general y no está especializada
.
El autor de Hielo negro refiere que 25 minutos en el futuro... también incluye a escritores que practican la “literatura sin adjetivos. Están Margaret Atwood y George Saunders, a quienes no se les ubica específicamente como de ciencia ficción, lo que habla de cómo este subgénero ha permeado ambos lados. Era una literatura popular, incluso considerada menor, que ha ganado espacios de respetabilidad y al mismo tiempo ha salpicado sus ideas del otro lado del mainstream literario”.
De lo poético a lo mundano
Bernardo Fernández comenta algunas de las narraciones, por las que siente debilidad
. El de Will Clarke, El orfanato pentecostés para niños voladores
, que conjunta la tradición del cómic de super héroes con el realismo mágico trasladado a Estados Unidos. Me parece muy interesante
y adelanta que el lector “puede encontrar siempre algo que le guste en el libro porque es muy diverso el abanico de los autores incluidos.
“Me gusta mucho ‘Rutinas de Tánger’, de Rudy Rucker. Es un universo paralelo donde William Burroughs y Alan Turing se conocen y pasan unas cosas muy raras. ‘Kirikh’quru Krokundor’ es un homenaje a Edgar Allan Poe.
“‘La historia de tu vida’ es de los más entrañables y conmovedores. Hay varias textos de este tipo. El de Catheryne Valente: ‘13 maneras de observar el espacio/tiempo’ es un texto de prosa poética con imaginería de ciencia ficción. Hay desde lo poético hasta lo muy mundano, un abanico muy amplio. ‘El programa en doce pasos de Godzilla’ es puro desmadre. Hay un rango muy amplio de posibilidades narrativas que va a descubrir cualquiera que se acerque a este libro”, concluye Fernández.