Domingo 23 de febrero de 2014, p. 4
Almoloya de Juárez, Méx., 22 de febrero.
Diecinueve años después, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, regresó al penal de máxima seguridad del Altiplano. Este sábado, alrededor de las 15 horas, el narcotraficante más buscado del mundo fue entregado por elementos de la Policía Federal (PF) a las autoridades penitenciarias, quienes de inmediato hicieron que pasara los exámenes médicos y lo trasladaron al área de observación y clasificación, antes de designarle una celda en uno de los ocho módulos que integran el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número uno.
Guzmán Loera fue encarcelado de nueva cuenta, ocho horas después de su recaptura esta madrugada, en un hotel de la ciudad de Mazatlán, Sinaloa, en un operativo de la Secretaría de Marina, en el que no se hizo un solo disparo.
En punto de las 14:44 horas, un helicóptero de la PF, escoltado por uno de la Marina y otro de la Fuerza Aérea, provenientes del hangar de la Procuraduría General de la República, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, arribaron al penal del Altiplano.
Las aeronaves aterrizaron en uno de los estacionamientos de la cárcel federal, considerada de las más seguras del país. Segundos más tarde, otro helicóptero de la PF sobrevoló el centro penitenciario vigilando el operativo de entrega de El Chapo.
Dos horas antes de la llegada del reo al Altiplano, efectivos de las fuerzas federales y del Ejército Mexicano dispusieron un inusitado dispositivo de seguridad fuera de este centro penitenciario.
Unos 50 elementos del Ejército se apostaron en la entrada principal de la cárcel. Otros 50 agentes de la PF colocaron puestos de revisión en el único camino de acceso al penal.
Diez minutos después que los helicópteros aterrizaron, Joaquín Guzmán Loera pasó por la aduana del penal y fue entregado de manera formal a las autoridades penitenciarias.
No era la primera vez que El Chapo Guzmán pisaba este Cefereso, pues tras su detención en Guatemala, en junio de 1993, fue recluido y estuvo poco más de dos años, ya que el 20 de noviembre del 1995 fue trasladado al penal de Puente Grande, en Jalisco, de donde se escapó el 19 de enero de 2001.
El operativo de entrega terminó pasadas las 15:30 horas. Los helicópteros despegaron, pero las camionetas de la PF y del Ejército permanecieron en el lugar.