El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, denunció la falta de respeto de la oposición ucraniana a los acuerdos suscritos el viernes con el presidente Viktor Yanukovich encaminados a una solución pacífica de la crisis política en ese país, en conversaciones telefónicas con sus pares de Alemania, Polonia y Francia, el trío de la Unión Europea que ayudó a alcanzar el pacto entre los bandos rivales.

La oposición está presentando, además, nuevas exigencias todo el tiempo, siguiendo a extremistas armados y golpistas cuyas acciones son una amenaza directa a la soberanía y orden constitucional de Ucrania, añadió Lavrov, de acuerdo con un comunicado de la cancillería rusa.

Al secretario estadunidense de Estado, Jonh Kerry, el jefe de la diplomacia rusa comentó que los grupos extremistas ilegales rehúsan a entregar las armas y prácticamente han tomado el control de Kiev, con el amparo de los líderes opositores, que sesionaban y legislaban en Parlamento.

Estados Unidos saludó la liberación de la ex primera ministra ucraniana y líder de la oposición Yulia Timoshenko, y afirmó que es el pueblo de ese país debe el que decidir su propio futuro tras la destitución de Yanukovich por la vía parlamentaria. La Casa Blanca indicó en su comunicado que consistentemente hemos abogado por una disminución de la violencia, un cambio constitucional, un gobierno de coalición y elecciones anticipadas. Los acontecimientos de este sábado nos acercan a esas metas.

Agregó que Estados Unidos trabajará con sus aliados, con Rusia, y con las organizaciones europeas e internacionales adecuadas para apoyar a una Ucrania fuerte, próspera, unida y democrática.