Ciudad Juárez, Chih., 22 de febrero.

En noviembre de 2013 la representación en Mexicali de la Procuraduría de Justicia de Baja California entregó a José Hernández el cuerpo calcinado de quien dijeron era su hija Ana Luisa Hernández Hinojosa, quien fue reportada como desaparecida un año antes. La familia veló el cadáver y lo inhumó; sin embargo, esta semana se enteraron de que Ana Luisa está viva, pues les llamó por teléfono desde un centro de rehabilitación.

Un hecho similar, en el que entregaron los restos equivocados ocurrió hace mes y medio en Ciudad Juárez.

La familia Hernández Hinojosa indignada, exigió a la procuraduría de Baja California una investigación a fondo, pues en Mexicali les argumentaron que la identificación se había realizado con estudios de ADN y ahora no saben a quién velaron, de quién es el cuerpo que les entregaron.

José Hernández, padre de la desaparecida, relató que les entregaron el cuerpo en un ataúd de madera y les prohibieron abrirlo para ver a su hija porque estaba carbonizada, irreconocible, tuvimos un velorio con el ataúd cerrado.

Agregó que cuando viajó a Mexicali, trajo un periódico donde mencionan que una mujer fue asesinada con arma blanca en el corazón y el cadáver fue encontrado en llamas dentro de una casa abandonada el 15 de noviembre de 2013, en un terreno del fraccionamiento Los Viñedos, y agregan que la muerta de ese incendio fue identificada como Ana Luisa Hernández Hinojosa por su pareja y presunto asesino, quien confesó el crimen.

Mientras tanto, en Ciudad Juárez los abuelos de Ana Luisa tienen a los hijos de ésta bajo resguardo: una niña de 12 años y un niño de siete. En ambos casos los padres murieron. El padre de Ana Luisa expresó que su hija se fue a Mexicali con José Manuel, quien era su pareja sentimental pero en noviembre de 2013 él se comunicó con ellos para pedirles que fueran a Mexicali a identificar el cadáver de Anita.

Dijo que los agentes de la Policía Investigadora lo convencieron junto con su esposa de citar a José Manuel en el Servicio Médico Forense (Semefo) para identificar juntos el cuerpo. A los padres les tomaron muestras de saliva y sangre. El padre expresó que su hija tenía un diente despostillado y eso bastó para que la autoridad les entregara los restos y luego los apoyaran con los gastos funerarios.

El presunto homicida fue arrestado, no pasó a ver el cuerpo y, supuestamente, al ser interrogado confesó el crimen, según la procuraduría de BC, situación que es puesta en duda, pues es un cuerpo diferente.

La semana pasada, una mujer llegó con una carta de su hija a la casa de la familia Hernández Hinojosa. En un principio la madre dijo que no era posible porque ella estaba muerta. Sin embargo recibió la misiva, donde la joven explicó que su pareja la maltrataba y la tenía amenazada de muerte, que en la última golpiza ella huyó a un centro de rehabilitación de adicciones para hombres y de ahí la canalizaron a otro centro en Tijuana, donde permaneció los últimos meses oculta, pero ella ignoraba que sus padres la daban por muerta y que su ex pareja estaba encarcelada.

Hace tres días les habló por teléfono y ellos le preguntaron si sabía a quién habían enterrado, pero ella lo ignora. La custodia legal de los hijos de Ana Luisa se dificulta porque los abuelos apenas estaban en proceso de obtenerla, lo cual ahora se complica ya que la madre está viva, pero jurídicamente muerta, porque en su acta de nacimiento ya fue inscrita una fecha de defunción.

En Juárez, personal de la Fiscalía de la Mujer explicó que al no estar muerta la supuesta víctima, el Ministerio Púbico debe sobreseer el caso y poner en libertad al acusado.

Entrega cadáver a familia equivocada

El año pasado se difundió que la Fiscalía del Valle de Juárez entregó el cuerpo de una víctima. La familia lo inhumó en Zacatecas. Sin embargo hace mes y medio encontraron otro cuerpo en el Valle de Juárez que al parecer es de la familia que recibió antes un cadáver sin que tuvieran parentesco.