Sochi, 22 de febrero.

El costo de 50 mil millones de dólares de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi no fue inflado por la corrupción, dijo tajante el viceprimer ministro de Rusia, Dimitri Kozak.

En conferencia de prensa señaló que el dinero fue gastado en un proyecto de inversión a gran escala en el área y que el presupuesto ha estado sujeto a controles estrictos.

Las grandes cantidades fueron para modernizar la ciudad. Antes de ser elegidos dijimos que nuestro objetivo era crear un centro deportivo de clase mundial durante todo el año y la mayor parte se destinó a la infraestructura, argumentó.

Enormes sumas de dinero fueron destinadas a modernizar la ciudad. Tenemos un control estricto de esto y de los fondos de presupuesto y, de acuerdo con los resultados de las investigaciones y control, no descubrimos ningún evento mayor de corrupción, abundó.

Kozak prometió que si se descubría cualquier corrupción, el culpable sería castigado: Podemos llevar a cabo investigaciones profundas y completas y si se demuestran irregularidades los culpables serán sancionados, pero hasta ahora no hay decisiones respecto de casos específicos.

Sobre la justa invernal, que este domingo llega a su fin, la calificó de brillante y segura.

El funcionario resaltó que Rusia cumplió su palabra en materia de organización, y hemos tenido la fuerza para hacer posible lo imposible.

También la crítica nos ayudó a hacer los juegos mejores, a conseguir condiciones más confortables para los espectadores, añadió.

Por otro lado, informó que el miliciano cosaco que agredió a latigazos a integrantes del grupo punk Pussy Riot fue responsabilizado por el ataque.

Cuando le preguntaron sobre el trato al grupo activista en Sochi, Kozak no dio detalles sobre las medidas tomadas contra el agresor. La prensa local reportó el pasado viernes que fue multado, aunque no fue identificado.

El dirigente insistió en que las mujeres vinieron con la intención de provocar conflictos, y agregó que el lío que tuvieron fue con residentes de la zona.

La banda estuvo cinco días en Sochi esta semana, filmando escenas para su nuevo video criticando al presidente Vladimir Putin y los Juegos Olímpicos de Invierno.

Un grupo de cosacos que el pasado miércoles estaba en el centro de Sochi intentó detener a las integrantes de Pussy Riot y uno de los milicianos empezó a dar latigazos.

Rusia puso en marcha un enorme operativo de seguridad para los juegos, con más de 50 mil policías y militares, en medio de amenazas de insurgentes musulmanes.

Kozak dijo que las autoridades de su país se preocupan sobre la seguridad, al igual que lo haría cualquier gobierno en cualquier nación, ya sea que esté organizando unos Juegos Olímpicos u otro evento masivo.

Elogió el trabajo de las fuerzas de seguridad e inteligencia en los juegos de Sochi, que hasta ahora se han desarrollado sin problemas de seguridad.

Sabíamos que nuestras agencias del orden público estarían a la altura del reto y lo hicieron de forma brillante, puntualizó.