El Senado modificó la minuta de reformas a la Ley General de Infraestructura Física Educativa que le envió la Cámara de Diputados con la finalidad de que sea obligatorio colocar bebederos de agua potable en todas las escuelas públicas y privadas del país, de nivel básicos, en un plazo de tres años, con la finalidad de reducir entre niños y jóvenes el consumo de refrescos.

Los senadores eliminaron que se otorguen recursos públicos a colegios privados para ese fin. Aprobada la minuta con modificaciones se regresó a la Cámara de Diputados

Se estableció que la infraestructura educativa deberá cumplir con los requisitos de calidad, seguridad, funcionalidad, oportunidad, equidad, sustentabilidad, pertinencia y oferta suficiente de agua potable para consumo humano.

En la minuta, los senadores precisaron que en un plazo no mayor a 180 días, contados a partir de la publicación de este decreto en el Diario Oficial de la Federación, se emitan los lineamientos generales en materia de bebedores escolares y calidad de agua en las instalaciones del Sistema Educativo Nacional.

Con los cambios efectuados por los senadores se mandata a los planteles educativos particulares a que instalen estos mecanismos para beber agua en un plazo máximo de 18 meses a partir de la entrada en vigor de esta reforma.

Se menciona en el dictamen que según el Diagnóstico del Catálogo de Inmuebles Escolares 2007-2008, alrededor de 30 por ciento de las escuelas de preescolar, primaria y secundaria carecen de agua entubada, es decir, poco más de 50 mil de los 162 mil centros educativos registrados.

En otro tema, la senadora Marcela Torres (PAN) informó que el Poder Judicial dio entrada a la demanda de amparo de organizaciones sociales, que exigen que los recursos recaudados del impuesto a bebidas azucaradas sean destinados al combate a la obesidad.