El grupo interdisciplinario debe ser independiente, dice
Viernes 21 de febrero de 2014, p. 41
El acuerdo de México, Estados Unidos y Canadá de integrar un grupo de trabajo interdisciplinario para proteger a la mariposa monarca es un acto positivo, pero antes del retorno de los lepidópteros de los bosques en los límites de Michoacán y del estado de México al sur de Canadá es necesario que se inicie la siembra de la planta silvestre conocida comúnmente como algodoncillo para evitar su extinción, dijo Homero Aridjis, del Grupo de los Cien.
Esperamos que dicho grupo se establezca en menos de 15 días y sea operativo, pues es un escándalo que las mariposas sólo hayan ocupado 0.6 hectáreas de los bosques mexicanos e incluso hubo sitios vacíos. Es una emergencia salvarlas, darles una transfusión emergente con la siembra de la planta silvestre, que es su alimento, y que prácticamente ha desaparecido de su ruta migratoria en el territorio estadunidense por la siembra de maíz y soya transgénicas y el uso indiscriminado de herbicidas, fomentados por la empresa Monsanto. Se está cometiendo un ecocidio contra la mariposa monarca
, comentó por vía telefónica.
Puntualizó que la propuesta del Grupo de los Cien, apoyada por científicos e intelectuales, es modesta pero viable. El grupo interdisciplinario, dijo, debe ser independiente y no estar conformado por grupos oficialistas que responden a intereses empresariales. Urge establecer los corredores de algodoncillo en laderas, cunetas de carreteras y hasta en los jardines particulares, como han propuesto algunos ciudadanos, para salvar a la mariposa, que vive nueve meses y no algunas horas, como la mayoría de los lepidópteros. La mariposa, destacó, necesita de la colaboración de los ciudadanos de los tres países, pues hay una cultura alrededor de ella, por ejemplo en Ontario, Canadá, hay una fiesta.
Omar Vidal, director del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) apuntó que debe actuarse para proteger el hábitat del lepidóptero.
En México, hay que proteger de la tala a pequeña y gran escala las zonas de amortiguamiento de la reserva de la mariposa; coordinar las acciones relacionadas con los pagos por servicios ambientales a las comunidades locales; en Estados Unidos y Canadá deben ser restaurados los ecosistemas; incluir el algodoncillo en los sembradíos para restaurar el hábitat; dispersar semillas de plantas nativas a lo largo de las rutas y vías de comunicación; disminuir los efectos nocivos de los insecticidas mediante el manejo integral de plagas, limitar el uso de neonictinoides (tipo de insecticida) utilizados para la producción agrícola.
Este invierno la mariposa monarca ocupó la menor superficie en los santuarios desde 1993, pues de 1.19 hectáreas que se registró en 2012- 2013, en el actual fue de 0.67 hectáreas, abundó Vidal.
La colonia más grande de mariposas se localizó en El Rosario –santuario de la sierra El Campanario, municipio de Ocampo– y la más pequeña en la comunidad indígena de Carpinteros, ambas en Michoacán. Pero en los santuarios ubicados en los ejidos Mesas Altas de Xoconusco, San Juan Xoconusco, La Mesa, Contepec, Nicolás Romero, El Calabozo Fracción uno, Crecencio Morales, San Francisco Oxtotilpan y Río de Parras, y en la pequeña propiedad San Andrés no llegó ninguna.