Los grupos parlamentarios de PRI y PRD en el Senado se pronunciaron porque se abra un diálogo nacional en Venezuela para lograr una solución pacífica al conflicto que vive esa nación sudamericana.

Ante el pleno, el perredista Manuel Camacho Solís y la senadora priísta Rocío Pineda Gochi esgrimieron los principios rectores de la política exterior mexicana de autodeterminación y no intervención en asuntos internos de otras naciones, y con ello cerraron el paso al PAN, que pretendía emitir una condena al gobierno de Nicolás Maduro, por los recientes hechos de violencia en Venezuela.

La discusión del tema fue a propuesta de la fracción del PAN. La mayor parte de sus integrantes, encabezados por el coordinador Jorge Luis Preciado, subieron a tribuna para acompañar a Mariana Gómez del Campo, quien consideró débil la respuesta de la Cancillería y le exigió manifestarse contra “las violaciones a los derechos humanos de los venezolanos.

No es permisible, ni tolerable que en estos tiempos, cuando la democracia y sus valores deberían prevalecer, haya quienes se empeñen en reprimir la protesta social, en criminalizar a la oposición, en atentar contra la juventud, en negar el derecho a la información y a la libre manifestación de las ideas. Sí queremos privilegiar el diálogo, pero es muy difícil privilegiar el diálogo si hay represión, expuso Gómez del Campo.

Se negó a responder a una pregunta de la senadora del Movimiento Ciudadano, Layda Sansores, quien intervino para cuestionar de todas formas a los blanquiazules. ¿Por qué no protestaron así, cuando se reprimió a jóvenes que protestaron por la imposición de Peña Nieto en 2012?

La senadora perredista Dolores Padierna consideró que los panistas miden con doble rasero el conflicto interno en Venezuela. ¿Cómo pueden los senadores del PAN, que aprobaron las recientes modificaciones al Código Penal Federal, para vincular al terrorismo con el derecho a la manifestación, criticar los sucesos en Venezuela si aquí en México han pedido abiertamente la represión a los movimientos de protesta?

Preguntó también por qué el ex presidente Felipe Calderón, –que ayer condenó la criminalización de la protesta en Venezuela– nunca se lamentó por la represión a los jóvenes mexicanos durante las protestas del primero de diciembre de 2012.