a sido muy rápida la confirmación de que la llamada Cumbre del Chorizo no recibió de Barack Obama más que una displicente presencia física, pues su atención estaba concentrada en asuntos internacionales que sí le importan (Venezuela, Ucrania y Siria) y su palabrería de ocasión no cuenta con respaldo viable de las bancadas legislativas estadunidenses. En todo caso, tanto el ex senador por Illinois como el primer ministro canadiense se dedicaron a consolidar las vías de expansión de intereses corporativos trasnacionales en los nuevos nichos mexicanos de negocios, en especial los de energía.

Enrique Peña Nieto se quedó, a fin de cuentas, sólo con el pícaro saldo folclórico de no haberle ofrecido al visitante una degustación de los legendarios embutidos mexiquenses, en un crudo desenlace de charcutería más que de alta política subcontinental. Versiones palaciegas también aseguran que el anfitrión ganó la promesa del principal visitante de que no seguirá espiándolo, aunque las preocupaciones de Enrique, como familiarmente le llamó Barack, no son nada más por los contenidos que le pudieran ser interceptados en el futuro, sino por los anteriores, los correspondientes a la época de la campaña presidencial, cuando tantos mensajes se cruzaron entre personajes interesados en financiar ese proyecto y asegurar réditos proporcionales.

En algunos diarios del país vecino, en cuyas páginas interiores la tal cumbre tuvo una pálida cobertura, criticaron la distracción del visitante. The Washington Post, en una nota de David Nakamura sobre la atención dividida de Obama durante su visita a Toluca, señaló que la estancia de éste fue de poco más de ocho horas, mientras que el vuelo redondo desde Washington habría consumido nueve. En todo caso, el tiempo que estuvo en la capital del estado de México fue mucho menos que el que invirtió el pasado fin de semana en jugar tres rondas de golf en California (http://wapo.st/MeVSJp).

En otro asunto de golferías, un juez ordenó la aprehensión de un simbólico empresario mexicano, largamente dedicado al aprovechamiento de las relaciones políticas para el incremento de las ganancias particulares, impune a pesar de las reiteradas evidencias de su comportamiento inmoral y delictivo. Gastón Azcárraga llevó a la crisis a Mexicana de Aviación aunque, como en otros de esos negocios tan típicos de la realidad nacional, su fortuna personal se mantuvo a salvo, e incrementada. La suspensión de actividades de la importante línea aérea colocó a la batería calderonista en contra de los intereses de los trabajadores, con un Javier Lozano de mano y discurso duros, sin afectar a la marrullera parte patronal. Con Felipe Calderón como ocupante de Los Pinos se presentaron 12 denuncias de sindicatos de pilotos, sobrecargos y personal de tierra, pero nunca se buscó ni consiguió la acción penal contra Azcárraga. Diversas fintas para que inversionistas inyectaran recursos y reactivaran a Mexicana terminaron en circunstancias oscuras, a veces tragicómicas.

Así fuera sólo por uno de los varios delitos por los cuales se le podría procesar (por lo pronto, el de operaciones con recursos de procedencia ilícita), el lance contra Gastón Azcárraga parece plausible, siempre y cuando no sea solamente un golpe político efectista (se habla de que Peña Nieto quiere mandar un mensaje a los empresarios que pretendieran oponerse a sus decisiones, una especie de Quinazo pero en el ámbito de la iniciativa privada, o un segundo Elbazo) y que no forme parte de los amagos y jaloneos con Felipe Calderón, quien recientemente pretendió reaparecer en la política nacional mediante una fundación que presentó en la ciudad de México, aunque al otro día regresó a Boston, en una especie de cenas y te vas.

A propósito de desfiguros, Vicente Fox, siempre sorprendente, apareció este lunes en las páginas editoriales de The Globe and Mail, diario canadiense de gran peso e influencia, con un artículo a favor de la legalización de las drogas, en el que lo mismo habló de Justin Bieber que de Adán, Eva y la manzana prohibida (http://bit.ly/1fBh6c6). Elena Sosa Lerín, consultora de comunicaciones digitales y periodista independiente, reportó el hecho y adjuntó una traducción del texto en mención.

En uno de los párrafos, el gran Chente filosofó así: La prohibición no funciona y esto fue comprobado hasta en el momento más sacrosanto: en el jardín del Edén. Dios les prohibió a Adán y a Eva comer la manzana y, aun así, se la comieron y crearon el pecado. ¿Cuánto hubiera cambiado la historia si, en esta narrativa, se le hubiera ofrecido a Adán y a Eva la libertad de elegir, basada en los cimientos de la educación: es decir, esta manzana es venenosa, esta manzana tiene gusanos, esta manzana no es buena para tu salud? Creo que no se hubieran comido la manzana.

Al inicio, Fox había usado otro ejemplo de gran profundidad. Con Justin Bieber en los titulares de la prensa mundial, creo que el tema es oportuno (...) ¿Cuánto dinero será necesario para enjuiciar y defender a un joven cantante de música pop cuando la misma cantidad de dinero podría ser utilizada de una manera más productiva para el mejoramiento de nuestras sociedades, si el consumo regularizado de drogas fuera legalizado?

Este domingo se realizarán manifestaciones de protesta en todo el país, bajo el lema Prensa, no disparen y con el llamado a que “el asesinato de Goyo no quede sin castigo”. Entre los convocantes están la Casa de los Derechos de los Periodistas y los Periodistas de a pie. En el Distrito Federal será en el Ángel de la Independencia, a las 12 horas, y actos similares se realizarán en otras ciudades. En Veracruz, mientras tanto, el gobernador Javier Duarte dio de baja a su impugnada controladora de comunicación social, Gina Domínguez, y antes había hecho renunciar al procurador, Amadeo Flores, entre otros cambios en su gabinete. Ese control de daños no frenará ni atenuará la protesta dominical de periodistas en todo el país. ¡Feliz fin de semana!

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