Viernes 21 de febrero de 2014, p. a17
Moscú. A dos días de la ceremonia de clausura este domingo, los contratistas y empresarios que invirtieron en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi trabajan para conseguir que las cuentas cuadren, antes de que el presidente ruso Vladimir Putin haga una auditoría para guardar las apariencias. Pero en vez de señalar a empresarios que construyeron los relucientes estadios, hoteles, costosas vías de tren y hasta las pistas de esquí, muchos rusos piensan que es más probable que busque culpables entre funcionaros locales y de bajo rango, con lo que Putin podrá satisfacer las peticiones de la población de que haya castigos, pero minimizará el fracaso político.