El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, tomó con reservas la posibilidad de que las delegaciones tengan autonomía presupuestal como parte de la reforma política, pues, consideró, no podríamos establecer, por ejemplo, una agenda pública donde se tomaran en cuenta los prediales por demarcaciones territoriales.

Sin embargo, se manifestó en favor de que las demarcaciones se conviertan en alcaldías, toda vez que éstas tendrían un representante del Ejecutivo local, que estaría acompañado de un consejo, lo cual haría más democrático su funcionamiento.

Pero, señaló el mandatario, antes de entrar en esas discusiones primero habrá que avanzar en la reforma constitucional, en la que se definan las competencias y facultades de la ciudad, pues la modificación al artículo 122 de la Carta Magna traería consigo no sólo la redacción de una constitución local, sino la adecuación de 30 ordenamientos legales.

En conferencia de prensa, luego de reunirse con senadores de las fracciones parlamentarias de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), Mancera Espinosa insistió en expresar su confianza de que en marzo se concrete la reforma política del DF, que sería casi en su totalidad la propuesta que envió al Senado.

No tenemos una celebración anticipada, pero sí tenemos una celebración que compartir, (que) hay una propuesta unificada de la izquierda hacia esta reforma, que está avanzando ahora sí de manera sustancial, lo cual no había sucedido en muchos años y sería, agregó, un avance político muy importante que nos coloca en esta vitrina de cambio político nacional.

Interrogado sobre la viabilidad de dar autonomía presupuestaria a las delegaciones, aseguró que no es un tema en el que tuviéramos una discusión enconada, pero, dijo, establecer una hacienda pública por demarcaciones no nos permitiría enfrentar todos los servicios que se debe dar a la ciudadanía de manera equilibrada.

Respecto de las alcaldías, dijo que este esquema es compatible con el espíritu de reforma que propone el gobierno capitalino, pues habría mayor interacción y supervisión de la ciudadanía.

Acerca de la posibilidad de que los titulares de las mismas puedan ser relectos, será un tema a discutir en la redacción de la constitución de la ciudad.

Lo primero, dijo, es que en el marco constitucional se definan las competencias y facultades de la ciudad respecto de la Federación, la designación del procurador general de Justicia, del secretario de Seguridad Pública y las líneas generales de la organización administrativa, ya los cómos y los cuándos, agregó, serán materia a revisar en la redacción de la constitución.

Calificó de provechosa la reunión con los senadores, toda vez que pudo expresar de manera directa que la ciudad busca una reforma moderna, incluyente, que facilite la participación ciudadana y dé certidumbre a la ciudad de México como ciudad capital.