Gastón Azcárraga presuntamente realizó operaciones con recursos ilícitos: PGR
Habría usado ilegalmente dinero obtenido de la venta de activos y acciones de la aerolínea
Jueves 20 de febrero de 2014, p. 7
La Procuraduría General de la República (PGR) obtuvo una orden de aprehensión en contra de Gastón Azcárraga Andrade, ex propietario de Mexicana de Aviación, la primera compañía aérea del país, tras encontrar elementos de prueba para acusarlo de haber cometido operaciones con recursos de procedencia ilícita.
A tres años de que se presentó ante la PGR la primera denuncia en contra de Azcárraga –accionista mayoritario de Grupo Posadas–, la dependencia que encabeza Jesús Murillo Karam obtuvo la autorización judicial para detener al empresario, que en agosto de 2010 se deshizo de las acciones de Compañía Mexicana de Aviación (CMA) y 16 empresas que la integran, en una operación que fue notificada fuera de tiempo a la Comisión Federal de Competencia (CFC) y a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
De acuerdo con información de funcionarios federales, la Agencia de Investigación Criminal (ACI) de la PGR recibió la orden de cumplimentar el mandamiento judicial ayer por la mañana y de inmediato se inició la búsqueda del empresario, quien presuntamente se encuentra en Estados Unidos.
La investigación de la Procuraduría General de la República consideró que Azcárraga Andrade realizó operaciones con recursos obtenidos de manera ilícita por la venta de activos y acciones de Mexicana de Aviación, sin haber dado cumplimiento a diversas leyes en materia financiera.
El 27 de agosto de 2010 se anunció que, debido al ‘‘grave deterioro financiero en el que se encuentra la empresa y la imposibilidad de lograr acuerdos que den viabilidad futura a sus operaciones, que permitan una capitalización adecuada, han obligado a Grupo Mexicana a suspender las operaciones’’.
Tras la suspensión de actividades, el 28 de junio de 2011, Gastón Azcárraga fue denunciado ante la PGR por la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), porque presuntamente ocultó información financiera relevante en el manejo de las acciones de Compañía Mexicana de Aviación, y por haber cometido otras violaciones a la Ley del Mercado de Valores.
En la demanda presentada por ASPA, se informó al Ministerio Público Federal que Azcárraga omitió información relevante a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), de la cual también tenía que estar enterado el público inversionista, y tampoco dio a conocer el crédito otorgado por Grupo Banorte por mil 572 millones 420 mil pesos.
Asimismo, la PGR indagó el destino de un crédito que recibió del Banco de Comercio Exterior por 991 mil millones 997 mil pesos, así como la venta de acciones que realizó quedándose solamente con 30.4 por ciento del capital social, cuando originalmente poseía 95 por ciento de las acciones.
‘‘Incluso, el consorcio ocultó que desde diciembre de 2008 la inversión de la aerolínea se encontraba registrada en cero y por tanto la enajenación que hizo en agosto de 2010 fue por un valor simbólico. Del mismo modo, Grupo Posadas evadió reportar la venta de las pérdidas fiscales de Mexicana’’, refirieron en su demanda los integrantes de ASPA.
Además, la PGR analizó la solicitud de concurso mercantil de Mexicana, Aerovías del Caribe y Mexicana Inter, ya que en la denuncia se dijo que en esa petición no se dio a conocer el impacto financiero que le generó el cierre de operaciones de la aerolínea, puesto que Mexicana realizó en 2009 pagos por servicios de hospedaje a operadoras de hoteles de Grupo Posadas por casi 285 millones de pesos.
En agosto de 2011, la Coalición de Trabajadores de Mexicana de Aviación presentó una denuncia penal por fraude en contra de Andrés Conesa, quien fungió como socio administrador del grupo Cintra-Mexicana, por la venta ilícita de bienes y activos de la empresa aérea, situación que dejó en posibilidad de quiebra a Mexicana de Aviación.
Pilotos, sobrecargos y mecánicos expusieron que hubo bienes, como en el caso de la torre de Mexicana, que se vendieron a una cuarta parte de su valor real. Indicaron que en 2005, Cintra, la controladora de Aeroméxico y Mexicana –presidida en su momento por Conesa–, había hecho la promesa de vender la torre a Fibramex por 42 millones de dólares.