La Cumbre de Líderes de América del Norte generó reacciones encontradas entre las dirigencias de los partidos políticos. Mientras en el PRI se dijo que la reunión es una muestra de la importancia de México en el hemisferio, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y PT señalaron que sólo se trató de un encuentro para subordinar más a México a los intereses extranjeros. En tanto, el PAN consideró que no basta el compromiso de tener mayor crecimiento económico en la región, sino que se requiere de políticas subsidiarias para alcanzarlo.

El presidente del PRI, César Camacho, aseguró que los temas de derechos humanos, migración, combate al narcotráfico y comercio ilegal de armas no habrán quedado ausentes de la cumbre.

En la sede nacional del tricolor, Camacho Quiroz calificó el encuentro entre los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá de extraordinaria oportunidad para poner en la mesa de diálogo los temas que involucran a las tres naciones y a sus poblaciones, y no sólo el del intercambio comercial, aunque también es muy importante.

Consideró que la reunión demuestra la importancia que tiene México en el hemisferio y que somos capaces de dialogar en condiciones de igualdad con nuestros socios comerciales y de ampliar la relación a temas como los antes mencionados.

Poco a poco se adueñarán del petróleo: Morena

El presidente de Morena, Martí Batres, aseveró: Los gobernantes de Estados Unidos y Canadá están felices, porque en el contexto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte el petróleo pasará a ser una mercancía más y poco a poco se adueñarán de él.

En conferencia de prensa, acusó al perredismo de haber ayudado a impulsar la aprobación de la reforma energética que permite la inversión privada, nacional y extranjera, en la industria petrolera, y cuestionó que en el Senado los legisladores de PRI, PAN y PRD se comprometieron a dar continuidad a las contrarreformas en la legislación secundaria.

A su vez, la dirigencia del PT aseguró que la Cumbre de Líderes del América del Norte es para subordinar más a nuestro país a los intereses extranjeros y para que Estados Unidos dicte los términos de las leyes reglamentarias de la reforma energética.

En un comunicado, el coordinador nacional del PT, el diputado Alberto Anaya, afirmó que el encuentro entre México, Estados Unidos y Canadá no tiene otra lectura más que el perfeccionamiento de la entrega de los recursos energéticos.

Por su parte, el PAN consideró que no basta con comprometerse a promover el crecimiento económico de la región para que haya más equidad en la distribución de la riqueza. Se requieren de políticas subsidiarias para lograr ese propósito.

Rodrigo Iván Cortés, director de Relaciones Internacionales del PAN, destacó que debe admitirse lo positivo que ha dejado el TLCAN en 20 años de existencia, pero también es necesario reconocer la insuficiencia del mero crecimiento económico para lograr la equidad.

El dirigente panista se refirió a las felicitaciones que recibió el presidente Enrique Peña por la aprobación de las llamadas reformas estructurales, y consideró que el gobierno federal debe reconocer que éstas no son mérito personal del jefe del Ejecutivo, sino producto de una negociación y un acuerdo en el que el PAN aportó una parte sustancial.