Una de las primeras acciones que se realizarán como parte de la reforma educativa será el concurso de oposición para asignar por primera vez en la historia todas las plazas docentes vacantes en el sistema educativo nacional. Sin embargo, se corre el riesgo de que algunos de estos espacios sean cubiertos por profesores que no cumplen con los requerimientos académicos suficientes que la prueba –que se aplicará en julio— exige, alertaron los consejeros del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

Durante un encuentro con representantes de los medios de comunicación, los cinco miembros de la junta directiva de esta dependencia detallaron que lo anterior podría presentarse debido a que hay estados en los que hay muchas más plazas vacantes que aspirantes a ocuparlas, por lo que se habrá de recurrir de manera excepcional a quienes no acrediten el concurso de selección, ya que no se puede dejar a los menores sin clases. Éstas serán plazas temporales.

Sylvia Schmelkes, consejera presidenta, y sus compañeros Teresa Bracho, Margarita Zorrilla, Gilberto Guevara y Eduardo Backhoff detallaron que dentro del concurso de oposición de las miles de plazas que tienen que ser cubiertas para el próximo ciclo escolar, los profesores que obtengan resultados suficientes para estar frente a grupo obtendrán la plaza definitiva después de los seis meses un día de haber obtenido el resultado.

Éste sería el ideal a conseguir durante los dos procesos de asignación de plazas, uno dirigido exclusivamente a normalistas y otro abierto a todos los profesionales de la educación.

Sin embargo, en el caso de que no alcancen ese resultado y aun así tengan que ser considerados para dar clases –por la alta oferta en algunas entidades–, los maestros, que contarán con asesorías, tendrán que ser sometidos a nuevas pruebas.

Tendrán dos años para actualizarse y poder concursar por una plaza definitiva hasta en dos ocasiones (una al año). En caso de que el resultado de estos aspirantes sea insuficiente en una o ambas pruebas complementarias, serán dados de baja.

Si al segundo año no lo logra, a esa persona no se le otorgará la plaza definitiva, señaló Zorrilla.

Bracho, por su parte, aclaró que el INEE no está asegurando que se contratará a maestros con un resultado insuficiente, sino que se trata de casos excepcionales ante la posibilidad de que el número de vacantes sea mayor al de aspirantes.

Los consejeros del INEE estimaron que se trata de un escenario posible que no se puede descartar, debido a que por primera ocasión las plazas se someterán a concurso y ni estos funcionarios ni las autoridades educativas pueden aún estimar el tamaño de la demanda que se presentará para acceder a una plaza docente.

Schmelkes detalló que antes de estas reformas de nivel constitucional, menos de la mitad de las plazas vacantes se sometían a concurso, y ésta será la primera vez que la totalidad de las vacantes se asignen bajo ese esquema.

Durante la reunión, los consejeros del INEE hicieron una síntesis de las actividades que desarrollará esta instancia luego de que mediante la reforma educativa se le dotó de autonomía.