Sus hijos quedaron en el aire
Martes 18 de febrero de 2014, p. 13
Puerto Vallarta, Jal., 17 de febrero.
La pareja de presuntos integrantes de la organización separatista vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA) tenía al menos 10 años –de los 22 que estuvieron prófugos, acusados de matar a 18 personas– viviendo de manera discreta, sencilla, modesta y sin excesos
en la finca 771 de la colonia La Moderna de Puerto Vallarta, aseguró el escultor Francisco Quintero, quien conoció a Juan Jesús Narváez Goñi, El Pajas, y a Itziar Alberdi Uranga, María.
Éstos se identificaban en Vallarta como Eva Barreña y Juan Manuel Ruiz García, Pepe, dijo Quintero, quien comentó que presentó a Itziar con ese nombre en la comunidad artística
de la ciudad. A Juan Jesús Narváez a mí me lo presentaron como don Pepe, el fumigador
, agregó.
Francisco Quintero recordó que hace seis o siete años dio clases de arte a Alberdi Uranga, quien estuvo trabajando con nosotros, llegó a exponer con nosotros en el Museo Naval hace dos o tres años
.
Entrevistado en el centro cultural Cuale, donde labora desde hace más de 20 años, indicó que Itzel Alberdi expuso su obra en la galería Dante, pero como no tenía mucho éxito se retiró
y posteriormente ofreció clases, algo de yoga, algo espiritual
en el colegio multicultural Inkarri.
Agregó que Narváez Goñi trabajó de fumigador
, e incluso en una ocasión laboró de manera gratuita para el centro cultural Cuale, que es auspiciado por el ayuntamiento. Luego abrió un consultorio de quiropráctico en la avenida Francisco Villa.
La pareja residía últimamente en la colonia La Moderna, casi colindante con otra denominada Ojo de Agua.
Hicieron su casa en Ojo de Agua; es una casa modesta. Ellos hicieron los ladrillos. Yo fui a checar su horno
, relató Quintero, quien conoció a los hijos de la pareja, quienes tendrían entre 16 y 19 años de edad.
–¿Dónde están sus hijos?
–Quedaron en el aire. Si yo pudiera apoyarlos lo haría.