El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) eligió ayer al magistrado José Guadalupe Tafoya Hernández como consejero de la Judicatura Federal. Sustituirá a Juan Carlos Cruz Razo, quien deja el cargo el próximo 24 de febrero. Después de tres rondas de votaciones, Tafoya consiguió los ocho sufragios necesarios para su designación.

En su intervención ante el pleno, el funcionario –quien rendirá protesta hoy– fijó como uno de los ejes de su próxima tarea el combate a la corrupción. Propuso asimismo fortalecer la contraloría interna ‘‘para blindarla de presiones indebidas’’, que se privilegie a proveedores ‘‘que cumplan con los mejores estándares laborales, de respeto al medio ambiente y que además, no tengan antecedentes de corrupción’’.

Llamó la atención su llamado a los integrantes del Consejo de la Judicatura Federal para que trabajen en equipo y dejen de lado intereses personales, para que tengan capacidad ‘‘de proponer soluciones, pero también para aceptar propuestas de solución formuladas por sus pares’’.

Abundó que ‘‘la colegiación implica la capacidad de convencer, pero también la capacidad o disposición de ser convencido; nadie que apueste por el bloqueo, por el anquilosamiento del órgano con el fin de priorizar una agenda diferente a los intereses de la institución, debe ocupar un lugar en el pleno del consejo’’, aseveró Tafoya.

‘‘Ningún consejero de la Judicatura, menos si proviene de la carrera judicial (actualmente este lugar lo ocupan Cruz Razo, César Esquinca Muñoz y Manuel Saloma Vera), debe aspirar a microadministrar la institución (...) No se puede permitir que en los asuntos de la administración del Poder Judicial de la Federación se impongan los caprichos de uno y la ocurrencia sin sustento de otro’’, señaló.

Los otros nueve magistrados que aspiraban a la designación coincidieron en la necesidad de combatir la corrupción entre magistrados, jueces y funcionarios de los órganos jurisdiccionales; además, cuestionaron ‘‘la ineficacia del sistema de exámenes de oposición para elegir jueces y magistrados, y demandaron ‘‘cero tolerancia’’ para impulsar ‘‘una lucha rigurosa’’ en contra de conductas desviadas.