Tres púgiles del equipo nacional amateur viajaron ayer a Polonia, donde buscarán dar cuenta de los rivales en su propia casa con la ayuda de dos refuerzos extranjeros, que les sirva como tanque se oxígeno, para en caso de que Rusia pierda ante sus oponentes, los Guerreros mexicanos puedan aspirar a mantenerse con vida en la Serie Mundial de Boxeo.

De acuerdo con el entrenador Francisco Bonilla, necesitan de un verdadero milagro deportivo para mantenerse en el serial, ya que los rusos (13 puntos) ocupan la cuarta posición en el grupo B del certamen, arriba de los mexicanos (seis unidades), por lo que si pierden los europeos y los Guerreros se levantan con una victoria 5-0, como ya ocurrió en ocasiones anteriores, se meterían de nueva cuenta a la pelea.

La posibilidad no está lejana, ya que en la pasada edición del certamen pugilístico amateur, los mexicanos vencieron aquí a los polacos, que en esta ocasión no han mejorado y apenas llevan un punto, con 37 duelos perdidos y sólo tres victorias.

Para lograr el gran objetivo, Bonilla convocó a Joselito Velázquez, de la categoría mosca, uno de los más experimentados, acompañado de Brian González (gallo) y de Juan Pablo Romero, quienes en la edición anterior lograron importantes triunfos.

Bonilla recurrirá a dos púgiles extranjeros para completar el quinteto de los Guerreros, por lo que llegarán desde sus países a la capital polaca el albanés Christian Demaj (91 kilogramos) y el venezolano Enru Saavedra (75).