Juan Manuel Márquez elude mientras puede el tema del dinero. Ha ganado lo suficiente –admite– como para no estar preocupado por el futuro de su familia. Por esa razón es firme al disipar cualquier asomo de posibilidad sobre un quinto combate ante el filipino Manny Pacquiao, a quien noqueó el 8 de diciembre de 2012.

Ya no tiene sentido pelear otra vez, comenta de manera insistente. Lo enfatiza luego que hace unos días Bob Arum abrió un resquicio para especular sobre un posible nuevo enfrentamiento. El promotor dijo que si Pacquiao vencía a Bradley el próximo 12 de abril, no sería descabellado pensar en otro combate contra Márquez.

Pero para Dinamita sí lo es. Sobre todo –sostiene– porque el combate en el cual dejó inconsciente al filipino sirvió para derribar de un puñetazo años de polémica por los resultados en las tres peleas que sostuvieron desde 2004.

El único interesado en esa pelea es Arum, porque quiere asegurar sus inversiones, sólo piensa en la lana, indica Márquez, sin omitir que un nuevo enfrentamiento sería un negocio garantizado. Yo pienso en otros términos, porque lo que me dejó el último combate contra Pacquiao es un sentimiento que nadie puede borrar, eso es con lo que yo me quiero quedar.

Dinamita lo dice con discreción, pero ya no es el dinero lo que mueve sus actos, aquello que lo llevaría a subirse al cuadrilátero por última vez en su carrera. Hay otra cosa difícil de entender para quien no lo vive en carne propia, sugiere.

El recuerdo de cómo culminó esa serie de combates ante Pacquiao lo hace estar seguro de que nada merece la pena para volver a pelear contra Pacman. Ni el cinturón wélter de la OMB, en caso de que lo gane el filipino ante Bradley, porque si la combinación lo lleva a la posibilidad de un quinto combate, asegura que renunciará sin remordimientos.

Si acepto una última pelea contra Pacquiao y pasa algo, pongamos que me noquean, para qué pasar por algo así si ya culminamos una carrera con aquella victoria, no quiero tirar eso a la basura, ensuciar un recuerdo que nadie olvidará, afirma.

Si el cuarto combate no hubiera terminado así, si hubiera quedado en duda algo, yo mismo ya habría firmado uno nuevo, pero no. Esa cuenta ya quedó saldada y yo me puedo retirar hoy mismo si es necesario.

Además, desmiente las versiones que lo enfrentan a posibles rivales, entre ellos Mike Carbajal. Lo único firme es que ya no necesito pelear por dinero y que si regreso a los cuadriláteros será para conquistar el quinto título en división diferente, pero si lo tiene Pacquiao en ese momento, yo me despediré sin haber dejado nada pendiente.