Para contrarrestar el crecimiento urbano desordenado y regularizar las zonas rurales hay que ponerle dientes a la ley de desarrollo urbano. Este año es estratégico para dar esos pasos, dijo Dolores Franco Delgado, coordinadora nacional del programa para los Asentamientos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU Hábitat) en México. La política que promueve el gobierno para el desarrollo de la vivienda mediante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) es ambiciosa, de vanguardia y retoma algunos principios que promueve la ONU para crear ciudades compactas y con mejores condiciones de vida, pero requiere del reforzamiento de algunas áreas que están débiles, entre ellas el marco normativo, expuso en breve entrevista. Consideró acertada la estructura de convenios marco y acuerdos de coordinación que está firmando la Sedatu con los gobiernos estatales y locales en tanto los legisladores consolidan la iniciativa de una nueva ley, en la que tendrán que incorporarse los conceptos de metrópoli y ciudad compacta y tome en cuenta el cambio climático. Sedatu ya incorporó a sus programas el tema de la mitigación y prevención de riesgos, pero es importante que los marcos normativos también los incluyan.