Con la participación de 26 delegados estatales, hoy empieza en la ciudad de Oaxaca el tercer Congreso Nacional Extraordinario de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), donde se propondrá la reorganización del magisterio disidente, a fin de fortalecer la resistencia contra la reforma educativa.

Además, se discutirá la construcción de un plan estratégico para revertir la aplicación de las leyes secundarias aprobadas tras la modificación de los artículos tercero y 73 constitucionales, y definir una plataforma de lucha política contra el actual régimen, que pretende imponer a todo costa un modelo educativo ajeno a las necesidades reales de las comunidades.

Dirigentes magisteriales señalaron que uno de los ejes centrales será la discusión del proceso de democratización del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

José Antonio Altamirano, integrante de la instancia de coordinación, afirmó que todo está listo para la llegada de delegados de todo el país, quienes participarán en alguna de las cinco mesas de trabajo que se desarrollarán.

Aseguró que cientos de maestros disidentes participarán en el análisis del contexto internacional y nacional que enfrentan los trabajadores, así como en la elaboración de propuestas para fortalecer la unidad del movimiento disidente y popular ante la imposición de las reformas educativas y estructurales.

Nos convocamos, dijo, no sólo para hacer una reflexión autocrítica, sino también para definir una ruta estratégica para alcanzar la democratización de nuestro sindicato y mantener su carácter nacional, pero sobre todo convertirlo en un verdadero órgano de defensa de los derechos de los maestros. En los trabajos del congreso, que se realizará del 14 al 16 de febrero en las instalaciones de la sección 22 de Oaxaca, también se buscará consolidar una política de alianzas y fortalecer el papel de la CNTE como movimiento social.