En medio de un intenso cabildeo realizado por las grandes empresas ferrocarrileras, la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, que preside el panista Javier Lozano, sesionó ayer apenas 15 minutos, sin definir con claridad la ruta crítica de la nueva ley en materia ferroviaria.

Han comenzado a surgir voces en el Senado, entre ellas la de la perredista Dolores Padierna, que proponen discutir la pertinencia de que Lozano esté al frente del proceso de dictamen de la minuta, en momentos en que el ex presidente Ernesto Zedillo, del que fue colaborador, presiona para frenar la legislación, que lesiona intereses de la Union Pacific, corporación de la que es consejero.

Lozano, quien fue subsecretario de Comunicaciones y Trasportes en el sexenio de Zedillo, ayer se manifestó en contra de la minuta, ya que, dijo, va en contra de la certidumbre jurídica que requiere el sector ferroviario y en general toda la actividad productiva del país, donde las reglas tienen que ser claras.

En concesiones de 50 años, dijo, no se pueden hacer cambios sobre la marcha a esos derechos adquiridos, porque lo que se hace es generar temor a un riesgo totalmente innecesario, sobre todo cuando estamos invitando a inversionistas en el sector de telecomunicaciones o de energía.

El panista dijo que hay otras cosas más que le preocupan de esa minuta, y adelantó que propondrá foros de discusión, donde todos expresen sus puntos de vista. Rechazó que tras las presiones para parar esa ley esté la mano de Zedillo y sostuvo que el proceso de privatización que éste llevó a cabo fue muy limpio.

En entrevista aparte, la senadora Padierna sostuvo que Zedillo violó la Constitución al beneficiarse de la privatización de Ferrocarriles Nacionales que él decretó y ahora, sin el menor recato presiona para parar esa ley.

La perredista recalcó que pensó que, en Davos, Zedillo se había puesto de acuerdo con Enrique Peña Nieto, porque se les vio muy sonrientes.

Parece que no fue así, ya vimos sus desplegados, y los dueños de las empresas Kansas City, Union Ferromex y Union Pacific están muy enojados. La senadora Padierna señaló que las acciones de ésta última están en manos de Carlos Slim y de Zedillo, y por eso este último cabildea contra la reforma.

La legisladora perredista precisó que su bancada propondrá modificaciones a la minuta, pero tiene que aprobarse, ya que la privatización ferroviaria, con concesiones de 90 años, lo único que ha logrado es el abandono de las instalaciones, tarifas altas y que México sea uno de los países más atrasados en materia ferroviaria.