La arquidiócesis de México dio a conocer las orientaciones pastorales 2014 del cardenal Norberto Rivera Carrera, donde señala una nueva etapa de misión evangelizadora, con cercanía al servicio de los más pobres y las familias, pero que no considera ninguna de las grandes controversias en torno a la Iglesia católica, como son la pederastia y la interrupción del embarazo.

Sin embargo, en el sistema informativo de la arquidiócesis se destaca por separado la creación de un sitio web contra el aborto, donde un grupo de laicos canaliza a diferentes instancias sociales y religiosas a embarazadas que sufren abandono o se encuentran ante el dilema de ser madres.

Vida que da vida es el nombre del portal, “creado por líderes pro vida, quienes se dieron a la tarea de investigar y conocer las casas y organizaciones –como Casa María Guadalupe, Mater Filius, Casa Emilia Wojtyla– que ofrecen a las mujeres la oportunidad de llevar a feliz término su embarazo o, si así lo desean, las condiciones legales para dar a su bebé en adopción”, señala.

El portal publica una serie de textos y artículos que “fomentan los valores de la mujer, así como el don de la maternidad; damos a conocer investigaciones o notas internacionales de lo que hacen otros líderes por la vida en todo el mundo promoviendo el respeto al ser humano desde el momento de su concepción.

“Queremos atender el llamado del papa Francisco a abolir esta ‘práctica horrorosa del aborto’, saliendo al encuentro de las mujeres que lo necesitan”, expresa Ana Correa, coordinadora del sitio web.

En cambio, las orientaciones del cardenal Rivera plantean que la renovación pastoral es en sí misma una actitud positiva y esperanzadora. Con esa decisión hacemos a un lado la tentación de colocarnos a la defensiva delante del secularismo o de cualquier expresión cultural que no coincida con la fe en Cristo y sus consecuencias.

Por tanto, hay que mirar la realidad como una oportunidad para crecer, no como motivo para caer en depresión pastoral, y hay que revalorar a la persona por encima del desarrollo de la tecnología y los avances científicos que nos han llevado a la despersonalización.

También, reconoce como tarea pendiente transformar las formas tradicionales de transmisión de la fe para no seguir generando bautizados sin identidad cristiana profunda, débil capacidad de compromiso y de sentido de pertenencia. Otros temas que reclaman atención pastoral urgente, desde el punto de vista de la arquidiócesis son la familia, la mujer, la oración, la transmisión de la fe, la piedad y religiosidad popular.