Río de Janeiro, 11 de febrero.

Más de medio centenar de camarógrafos y fotógrafos de esta ciudad brasileña rindieron hoy homenaje a su colega Santiago Andrade, fallecido el lunes tras resultar herido la semana pasada en medio de enfrentamientos entre policías y manifestantes que protestaban contra el aumento a a las tarifas de autobús.

Los profesionales se reunieron en las afueras de la iglesia de La Candelaria, donde depositaron sus cámaras en el suelo, en un acto de solidaridad con los familiares de Andrade, y de protesta porque recibió en la cabeza el impacto de una bengala lanzada por un manifestante. El camarógrafo, de 49 años, es la primera víctima fatal de las protestas que sacuden Brasil desde junio pasado, y cuando faltan cuatro meses para el Mundial de Futbol. Su muerte suscitó indignación en todos los ámbitos.

La presidenta Dilma Rousseff se declaró indignada por la muerte de Andrade y ofreció la ayuda de la policía federal para hallar a los culpables.

La policía ya identificó al sospechoso de lanzar la bengala, un manifestante de 23 años que se encuentra prófugo.

En tanto, los habitantes de una favela de Río de Janeiro quemaron un autobús y algunos equipos utilizados para construir una línea de tránsito rápido que atraviesa la ciudad como parte de los preparativos para el Mundial.

La protesta, el martes por la madrugada, se desató en respuesta a la muerte a manos de la policía de dos jóvenes de la favela. La policía dijo que ambos eran sospechosos de robo y que huían cuando los agentes abrieron fuego.