La ciudad de México ha llegado a su límite en materia de transporte, movilidad y vialidad, y enfrenta una situación de caos, lo que incide en su deficiente desarrollo económico y en un mayor desgaste de los capitalinos para trasladarse de un lugar a otro, aseguró la presidenta de la Comisión de Movilidad, Transporte y Vialidad, de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Claudia Cortés Quiroz.

En entrevista con este diario, la legisladora perredista manifestó que frente a ese escenario se impone la necesidad de contar con un nuevo marco legal en esta materia, que parta del consenso con las autoridades locales, los distintos grupos parlamentarios y, sobre todo, con los distintos sectores de la sociedad que tienen que ver con este ámbito, ya que sólo así se garantizaría un cambio de paradigma, un eficaz sistema de transporte y movilidad para esta ciudad. De no ser así, de continuar por la misma ruta –advirtió–, iremos directo al colapso.

Detalló que hoy día, a cualquier hora y en cualquier calle se pueden observar continuos conflictos viales por la enorme cantidad de vehículos que circulan a diario; ejes o avenidas que son construidas sin planeación; peatones que no respetan los espacios del transporte público o concesionado; largos recorridos en el transporte de pasajeros, el cual enfrenta falta de mantenimiento, y una deficiente interconexión entre ellos.

Todo eso, dijo, repercute en pérdidas de tiempo y de dinero para los ciudadanos y ocasiona que el desarrollo económico del Distrito Federal también se vea afectado.

Cortés Quiroz mencionó que en el proyecto de nueva ley que se está trabajando en la ALDF –que recogerá las propuestas vertidas en 25 iniciativas, incluidas las de PRD, PAN y PRI y la del jefe de Gobierno– se pretende que haya un equilibrio entre todos los modos de transporte –particular, público y concesionado– y los individuos como peatones, y que todos tengan derechos y obligaciones, y no vaya en detrimento de nadie.

Añadió que en el proyecto de dictamen de la ley de movilidad para el DF se incluirá, como tema primordial, el esquema de una tarifa del transporte público y concesionado que no dependa ya del jefe de Gobierno, sino que esté ya incluida en la ley y se actualice de manera periódica conforme a una fórmula que incluirá, entre otros aspecto, el tipo de transporte, combustible, salario mínimo e índice inflacionario.