Con el nuevo marco jurídico penal procesal aumentarán las posibilidades de que delincuentes abandonen la prisión ante violaciones al debido proceso y/o a los derechos fundamentales, consideraron especialistas en derecho penal acusatorio.

Abogados consultados dijeron que el sistema de justicia adversarial y oral privilegia el respeto a las formas sobre el fondo; es decir, en caso de que se cometan violaciones a los derechos humanos de los imputados o si los cuerpos policiacos no respetan las reglas para el resguardo del lugar en que se cometió un delito, lo más probable es que el acusado no reciba sentencia y el ilícito quede impune.

Para que tenga éxito el nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales es necesaria una adecuada capacitación de los policías de los tres niveles de gobierno, ya que si los agentes incumplen con el respeto a la cadena de custodia y/o manipulan evidencias, muchos imputados bien asesorados por sus defensores recuperarán su libertad aunque hayan delinquido, añadieron.

Las abogadas Verónica Martínez Monroy e Isabel Maldonado Jiménez, con especialidad en juicios orales, y Jorge Antonio Mata, ex juez en materia penal, indicaron que el recién aprobado código único señala que si para la obtención de una de las pruebas de cargo son violados los derechos humanos, o si no se cumple con el debido cuidado en la cadena de custodia, el juicio contra un delincuente tendrá que ser anulado.

Si lo anterior sucede, el imputado recuperaría su libertad, aunque haya cometido delitos graves, advirtieron los abogados.

De que hay un riesgo, claro lo hay. Si las policías no hacen bien su trabajo e incumplen con el debido proceso o alteran evidencia de la escena de un crimen, que no nos extrañe si de pronto vemos que un secuestrador, un narcotraficante, un multihomicida o un sicario, aunque estén confesos, recuperen su libertad y no sean condenados, señaló Martínez, con más de una década de experiencia en tribunales.

El nuevo procedimiento penal habilitado para la oralidad y el sistema penal adversarial es muy bueno para salvaguardar los derechos humanos de los imputados, pero es un sistema jurídico sumamente riesgoso para países como México, donde sus policías no están capacitados o donde los esquemas de corrupción en los cuerpos de seguridad pública y en las instituciones de procuración e impartición de justicia son el pan de todos los días, añadió Jorge Antonio Mata, actual capacitador en juicios orales.

Los litigantes destacaron que una vez que entre en vigor el nuevo código, los detalles de cada asunto estarán en la llamada cadena de custodia.

Resguardar la escena del crimen, embalar adecuadamente la evidencia, contar con peritos especializados, garantizar la presunción de inocencia, respetar los derechos fundamentales del imputado, detener a los delincuentes con orden judicial y ponerlos a disposición inmediata del agente del Ministerio Público serán principios inviolables ya para los cuerpos de la policía si no queremos ver delincuentes en la calle, puntualizó Maldonado.

Los expertos afirmaron que uno de los principales enemigos de la aplicación adecuada del nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales serán los medios de comunicación.

Van a comenzar las críticas al modelo procesal recién aprobado, y se va a comenzar a decir en la radio, la prensa o la televisión que los fiscales y los jueces son corruptos, cuando la principal responsabilidad de eso será de los cuerpos policiacos que no sean debidamente capacitados, refirió Mata.