Con la publicación de la reforma político-electoral en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la vida del Instituto Federal Electoral (IFE) concluirá el 10 de junio, cuando se cumplan los 120 días fijados en la Constitución para designar consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE). Cumplida la fecha, si no se dan las designaciones –como ha ocurrido en los últimos tres procesos–, ‘‘entraríamos en una gran inestabilidad jurídica y poca certidumbre’’, advirtió el consejero Lorenzo Córdova.

Para la consejera María Marván, llegar de nueva cuenta a ese extremo (aunque se tiene ahora la alternativa de la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para destrabarlo) colocaría a la autoridad en una situación muy compleja: ‘‘Ni siquiera los consejeros actuales tendríamos legitimidad para seguir aquí. Es decir, la reforma constitucional fijó un plazo realmente fatal’’.

Los cambios en la designación lo tornan más complicado, porque hay que nombrar a siete personas (entre la Cámara de Diputados, el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos), que integrarán una comisión que analizará 55 currícula y formará 11 quintetas de donde surgirán los consejeros del INE, apunta Marván.

La publicación de la reforma detona el periodo de transición al INE con los plazos muy presionados y el tiempo que jugará como un factor central para aprobar las leyes secundarias, integrar los comisionados del nuevo instituto y que ése a su vez adecue sus reglamentos al marco legal, señaló la consejera.

Córdova destacó que los cambios en la fecha de elección implicaría adelantar la fecha de arranque del año electoral de octubre a septiembre de 2014. Aunque la restricción de que no puede haber cambios 90 días antes del arranque de la elección sólo compete a las leyes secundarias, ha sido práctica del IFE en 2009 y 2012 adaptar ese plazo a los reglamentos que tiene.