Martes 11 de febrero de 2014, p. 26
Papá, recuerda que mi nombre es para siempre
es el lema de una campaña que emprendió el Registro Civil de Chiapas a fin de crear conciencia entre los padres que llevan a sus hijos a inscribir.
La directora de la dependencia, Flor Coello Trejo, explicó que este mes brigadas visitarán escuelas, oficialías del Registro Civil, hospitales e instalaciones del sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en los 122 municipios para exhortar a los ciudadanos a que no usen apelativos que provoquen burlas.
El obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, quien respaldó la campaña, citó el caso de un hombre llamado Obispo, en el municipio de Amatenango de la Frontera; a otro le pusieron One Dollar
. El prelado recordó que en Amatán, colindante con Tabasco, había un seminarista llamado Hitler. Se salió del seminario; si no, sería el padre Hitler
.
Desde hace más de 10 años, la Ley del Registro Civil de Chihuahua regula la asignación y el número de nombres con que puede ser registrado un menor. No se aceptan apelativos despectivos, diminutivos, abreviaturas, ni expresiones denigrantes. Tampoco se pueden poner más de dos nombres propios.
En Guanajuato, el artículo 66 del Código Civil prohíbe registrar a los niños con apodos, abreviaturas, diminutivos, claves, números y adjetivos que denigren
. También prohíbe más de dos nombres.
A raíz de que el Registro Civil de Yucatán documentó nombres como Cocacolita, el Congreso local modificó en 2010 el artículo 67 del Código Civil para incluir un reglamento a fin de que los jueces impidan que los padres sellen
a sus hijos con nombres no entendibles y similares a los de artículos comerciales.
En Durango, el Registro Civil pide a los oficiales reportar cualquier intento de poner a los niños nombres raros, para que un funcionario los disuada. El año pasado, un padre y una madre intentaron ponerle a sus dos vástagos Lucifer y Iusacel, respectivamente, pero aceptaron cambiarlos.